He estado un poco alejado de este blog. He estado muy ocupado y además la visita de mi nieto Mateo durante diciembre absorbió todo mi tiempo libre. Efectivamente los nietos rejuvenecen y son una bendición para los abuelos.
Monday, December 28, 2009
Tintín, Carlitos y Aldo
Sunday, November 22, 2009
México
Esto me recordó lo que Roy dijo el otro día. El había dicho que la experiencia de Los Andes nos había dado “fama”. No creo que esa sea la palabra adecuada; lo que sucede es que la gente nos da su cariño, afecto y comprensión por lo que pasamos y ese cariño justamente es lo que yo digo que es parte de nuestro proceso de recuperación e inserción a la sociedad. Sin él, si nosotros hubiéramos sido señalados con el dedo y castigados e incomprendidos por la sociedad, si no recibiéramos tanto cariño y comprensión donde vamos, obviamente nuestra historia sería otra y no estaríamos tan cómodos, viviendo y contando lo que nos pasó.
Esto es parte del proceso de resiliencia; recibir afecto, comprensión y cariño es fundamental para recuperase del trauma y no vivir vidas acosadas por los fantasmas y las pesadillas.
Después, en la Ciudad de México di dos conferencias más en un ambiente mucho más formal. También estuvieron muy buenas. Al final de una de ellas, me hicieron una pregunta difícil: si yo me consideraba “Ordinariamente Extraordinario o Extraordinariamente Ordinario”. No supe que contestar, además ya estaba cansado, así que dije que la iba a contestar en el blog. Y aquí esta la respuesta: no le encuentro sentido a la pregunta, es un juego de palabras, no tiene contestación.
Lo que si me emocionó mucho, es que entre la audiencia, en primera fila, había un muchacho joven sin brazos, apenas unos muñoncitos asomaban por su camisa de manga corta. Se llamaba Aldo. Antes de la reunión, me acerqué a él; me contó que era abogado y que trabajaba en la empresa de su padre, y le pregunté si eventualmente lo podía mencionar en la conferencia. Pero no hubo oportunidad, el tiempo era muy estricto. Pero al final, cuando todos se habían ido, me encontré con él y me agradeció mis palabras, diciéndome que se había sentido muy comprendido por lo que decía. Me preguntó en qué me había cambiado la montaña, y yo le expliqué que no sabía, que había sido una dificultad importante en mi vida, pero que la vida seguía igual. Y él con sus muñoncitos me dio un gran abrazo y me dijo gracias. Sentí que solo eso ya de por si justificaba mi viaje.
Saturday, November 14, 2009
La reunión en Las Moradas.
Empezando por la invitación. Decía "Pedro Algorta, Vecino, Padre de Familia, Directivo de Empresas y Sobreviviente de los Andes". Me encantó, porque es como me siento.
También fue muy especial porque pude llevar a Roy Harley. Es la primera vez que uno de mis "hermanos sobrevivientes" asiste a una charla mía. Y estuvo muy bien, porque después de mi presentación, Roy pasó al frente y nos deleitó a todos con sus comentarios y recuerdos.
Recuerdo en particular cuando contó la alegría que sintió cuando regresó al avión después de pasar 8 días con Roberto casi solos en la cola, tratando de arreglar la famosa radio del avión. Estábamos muy deteriorados y el avión estaba lejos de ser un lugar cómodo, pero para él, volver a estar con nosotros fue casi como volver a casa.
En esa reunión, como quería hablar menos, no conté todo el relato ni mostré las fotos, simplemente hablé sobre dos o tres puntos y dejé el espacio para el invitado de honor. Y la verdad es que valió la pena.
Sunday, November 8, 2009
Los hundidos y los salvados.
Primo Levi, en “Si esto es un hombre”, el increíble libro sobre su experiencia en un campo de concentración, cuenta que allí los hombres se dividían en “los hundidos y los salvados”.
Friday, October 30, 2009
Montañas y Talentos
En la vida, atravesamos nuestras montañas y valles. Tenemos éxitos y fracasos. A veces nos sorprende la adversidad cuando menos la esperábamos y nos voltea de un golpe. En otras, salimos airosos de situaciones que podrían haber sido muy comprometidas. Hay quienes tienen vidas más complicadas, y otros parece que más sencillas, pero todos tenemos los altibajos. A mí me cuesta hacer un inventario de lo bueno, de todas las bendiciones recibidas, sin que se cuelen también aquellas donde hemos sufrido. Igualmente, es un buen ejercicio, que vale la pena hacer.
Thursday, October 15, 2009
Otro 13 de Octubre
Hace 37 años, el 13 de octubre nos accidentamos en Los Andes.
Monday, October 5, 2009
La Montaña sigue allí.
Así es, la montaña sigue allí. Imperturbable, sin inmutarse con el paso del tiempo. Seguro que cambia, en forma imperceptible; el glaciar avanza, las rocas se erosionan, hay más o menos nieve. Pero nosotros no nos damos cuenta, ella sigue allí.
Wednesday, September 23, 2009
En San Ramón Nonato
El Padre Santiago Aduriz nos invitó a Coche y a mí a que diéramos nuestro testimonio a los alumnos del Instituto Secundario San Ramón Nonato de Buenos Aires.
Les hablé también de la importancia de la recuperación, de cómo pude hacer una vida normal después de pasar un hecho extraordinario, y de mil cosas más de las que siempre hablo. Pero es la primera vez que hablo para jóvenes de
Friday, September 18, 2009
Conferencias con Altgelt: a modo de resumen
La reunión fue muy buena, y al término de la misma, Miguel y Francisco, su hijo, me pidieron hacer extensiva la reunión para sus clientes, amigos, amigos de sus amigos y también, mis amigos.
Así nacieron las dos conferencias que con el título “Lecciones de Sobrevivir a los Andes” realicé en marzo y septiembre en el Auditorio del Colegio San Pablo. Ambas fueron emocionantes y conmovedoras, aunque distintas entre si.
En la primera, con el auditorio absolutamente colmado, sentí la presencia de muchos amigos míos que me han acompañado durante toda mi vida desde que salí de la montaña pero que nunca se habían animado a hablarme del tema. Esa fue la oportunidad de mostrarles la otra cara de la montaña, esa cara que todos imaginaban, pero que ellos por respetar mi intimidad, nunca me habían pedido que les mostrara.
También estaba mi madre, mi “primer fan”, quien durante todo este tiempo me acompañó dando gracias a Dios, todos los días, por haberme traído de vuelta. Ella nunca había escuchado mi historia completa y fue muy emocionante que hubiera viajado desde Montevideo, dejando a mi Papá enfermo al cuidado de mis hermanas para escucharme.
La segunda conferencia fue también muy intensa. Con un video preparado por el equipo de Miguel con fotos del rescate y también de mi familia, de mis hijos, de Noelle, de Papá que había fallecido unos días atrás y de mi nieto Mateíto, que de partida me hicieron subir al escenario con lágrimas en los ojos y un nudo en la garganta.
Por todo eso, creo que valieron la pena. Yo pienso que nuestra recuperación de la montaña es una línea recta que se inició allí en Los Maitenes cuando salimos de los Andes y que aún no ha terminado; porque reuniones como las que organizó Miguel, en la cual contamos nuestra experiencia y recibimos el cariño y la comprensión de todos quienes nos escuchan, nos han ayudado a reinsertarnos en la sociedad y vivir vidas plenas y fructíferas.
Friday, September 11, 2009
Otra conferencia con Miguel Altgelt
Hace unos días, se hizo la segunda conferencia organizada por Miguel Algelt. Fue una conferencia intensa. Por de pronto, estaban varios de mis amigos que alguna vez han pasado con su testimonio por este blog.
Friday, September 4, 2009
Atravesando la Adversidad
He escrito un artículo que supongo que en algún momento publicaré en algún medio y que mientras tanto trataré de ir validándo con experiencias de terceros cuando lo pueda hacer.
Gracias a ellos por sus comentarios.
Sunday, August 30, 2009
Algorta Sr.
Tuvo una larga enfermedad pero ahora descansa en paz. Podría decir mucho sobre él, pero será en otra oportunidad.
Agradezco, por este medio, a todos los que me han expresado sus condolencias.
Gracias a todos nuevamente.
Saturday, August 22, 2009
Aguas abajo
Yo había vivido en Chile unos años antes y conocía algo la montaña. Al menos, sabía que para salir, debíamos seguir el curso de las aguas hacia abajo.
De hecho, la primera expedición salió hacia el este, siguiendo el curso de las aguas, esperando que en algún momento el valle doblara hacia el oeste y nos sacara hacia Chile. Estábamos convencidos de que estábamos en el lado chileno, por más que estábamos en un valle que se abría hacia el este, tapado por una enorme montaña que después supimos que era el volcán Sosneado.
Pero esa expedición fracasó. Después de algunos días de caminata hacia abajo, nuestros expedicionarios tuvieron muy mal tiempo, encontraron la cola del avión con valijas, alimentos y varias cosas más y cambiaron los planes. Desde entonces, tratamos de hacer funcionar una radio en vez de continuar caminando. No se que hubiera pasado si seguían caminando, quizás hubieran salido antes y dos vidas más se hubieran salvado; quizás no, quizás el mal tiempo reinante los hubiera acabo antes.
Cuando finalmente fracasó el intento de hacer funcionar la radio, los expedicionarios salieron esta vez hacia el oeste, directamente escalando la espantosa montaña que teníamos a nuestras espaldas. Yo había dicho lo que pensaba, pero cuando el grupo decidió que había que salir hacia el oeste, me callé y apoyé con todas mis fuerzas la alternativa que se había elegido. No pensé más en la otra salida.
Monday, August 10, 2009
La presentación en el Newman
Hace unos días participé en la presentación de “La Sociedad de la Nieve” que se hizo en el Colegio Newman con Roberto Canessa, Pablo Vierci y Juan P Nicola. Estuvo muy bueno, lleno de gente y una comunidad que nos sigue con mucha atención.
Recuerdo que en la reunión dije algunas cosas. Lo primero es que allí arriba, no era todo paz y amor. Que si bien existió el afecto y el compañerismo entre nosotros, también teníamos nuestros conflictos y disputas. Como cualquier grupo humano trabajando juntos. Y que lo que nos unía, era la adversidad. Teníamos claro cual era nuestro objetivo, y trabajamos juntos para superarla.
La otra cosa es que lo que nos movía no era el amor desinteresado por salvar a nuestros compañeros. En el fondo, los más profundo, uno quería salvarse a si mismo. El instinto de supervivencia es individual, es lo más fuerte que tenemos, queríamos vivir; pero en la búsqueda de esa salvación, buscábamos la salvación del grupo, porque sabíamos que solos no podíamos. Nuestro trabajo de equipo no surgió de la razón ni de la búsqueda de la salvación colectiva; en el límite, surgió del deseo individual de cada uno por salir de la montaña. Cada uno quería salir, por eso trabajamos en equipo para salir. Es como los animales en una manada, tienden a juntarse, porque solos no pueden sobrevivir. Eso nos pasó a nosotros.
Wednesday, August 5, 2009
La caja de Pandora
Resulta ser que cuando Pandora abrió su bendita caja, escaparon de ella todas las maldades y plagas que azotan a los hombres, pero pudo cerrarla a tiempo y quedarse con La Esperanza, que venía mezclada con todas las tragedias.
Thursday, July 30, 2009
Fer
Fer es mi hija mayor. La luz de mis ojos.
Wednesday, July 22, 2009
Desde la Adversidad
He leído con sumo interés “Desde la Adversidad”, el libro de Alvarez de Mon.
Thursday, July 16, 2009
Lo más importante
De qué se trata nuestra tragedia en los Andes?
Thursday, June 25, 2009
Viviendo bajito
El otro día estuve conversando con un experto montañista que ha subido varios “ochomiles”.
Wednesday, June 17, 2009
Más sobre Shackleton
Cuenta la historia que una de las grandes preocupaciones de Shackleton era mantener la motivación de su gente. Tenían sus fiestas, organizaban partidos de futbol en el hielo, representaban obras teatrales y cantaban. Incluso tuvieron la humorada de raparse la cabeza para una fecha determinada. Qué es eso sino una fortaleza emocional encomiable?
Una de las pasajes que me impresiona de la historia de Shackleton, es la mención que hace de su última caminata cruzando la cordillera helada de la isla San Pedro en las Islas Georgia del Sur, a donde había arribado, en búsqueda de la estación ballenera. En determinado momento eran dos, pero él dice que tenía la sensación de que había un tercero caminando con ellos. Esto es tomado por S.T. Elliot en un poema que dice:
“When I count, there are only you and I together
But when I look ahead up the white road
There is always another one walking beside you”
“ Cuando cuento, estamos solamente tu y yo
Pero cuando miro hacia delante en el camino blanco
Siempre hay otro más caminando a tu lado.”
Me gustó. Les voy a preguntar a Nando y Roberto qué opinan de este pasaje.
Saturday, June 6, 2009
Si, quiero vivir!
En estos últimos tiempos he estado reflexionando sobre qué queda en el fondo de nuestra tragedia en los Andes, qué es lo importante, qué es lo que trasmito cuando doy mi testimonio.
Saturday, May 30, 2009
Colombia
Siempre me ha impactado la historia de los secuestrados por la guerrilla colombiana. Cómo es que han podido sobrevivir varios años de reclusión en las condiciones más atroces en un ambiente de máxima hostilidad.
Friday, May 22, 2009
Cuando volvimos
Mi hermana Gloria dice que cuando volvimos de la montaña, no sabían cómo tratarnos. Me cuenta además que sentían una enorme contradicción; por una parte una alegría enorme por nuestra vuelta pero también una gran tristeza por nuestros amigos que no volvieron.
Ella dice que prestábamos muy poca atención a la familia, a quienes nos habían ido a recibir cuando fuimos rescatados. Todavía estábamos como protegidos por el aura de la montaña; queríamos estar entre nosotros, seguíamos viviendo el espíritu de la supervivencia y no prestábamos atención y hasta rechazábamos las muestras de cariños de nuestros familiares y amigos.
Gloria también me dice que una de las cosas que más le sorprendió fue nuestra frialdad al tratar el tema de la muerte, nuestra familiaridad con ella, cómo podíamos pasar de los temas más sencillos y amables a los temas más duros y escabrosos. Incluso les llamaba la atención la naturalidad con la que hablábamos de nuestros amigos muertos. Como si no hubiéramos hecho el luto por ellos.
El ajuste no fue fácil, para ellos nosotros estábamos volviendo de la muerte. Pero nosotros sólo estábamos llegando de un largo viaje en el cual tuvimos que adaptarnos a situaciones difíciles y hacer cosas increíbles, pero no volvíamos de la muerte.
Wednesday, May 13, 2009
Conversando con Roy Harley
Durante el lanzamiento de la “Sociedad de la Nieve” en la Feria del Libro de Buenos Aires, escuché por primera vez a Roy Harley hablar en público. Me encantó. En la conferencia de prensa dijo que si tuviera que poner en una balanza todo lo que sufrió en la montaña y todo lo que vivió después, esto último le gana con creces a lo sufrido en la montaña, con lo cual está por demás contento de haber vivido. Y estoy seguro que es así.
Después, en la presentación del libro, Roy contó cómo habían sido sus días posteriores al accidente, cómo mientras nosotros ya estábamos de vuelta con los nuestros, él pasó 15 días enchufado en un CTI en Santiago de Chile, debatiéndose entre la vida y la muerte. Su testimonio me conmovió.
Cuando se fueron todos, Roy y yo nos quedamos conversando un buen rato más. Me contó cómo fue la ida a la cola del avión. De los 10 días que pasó en la cola tratando de conectar la radio del avión, acompañado a veces de Roberto y otras veces de Nando y Tintín que iban y venían. De lo difícil que fue la vuelta al avión cuesta arriba. De los 38 kilos que pesaba cuando salió de la montaña. Yo lo escuché pasmado.
También le dije que si bien me gustaba mucho su idea de la balanza, yo no la podía aplicar, porque en mi caso no puedo cuantificar los sufrimientos y las angustias, no los puedo poner en la balanza. No puedo medir esa sensación, no sé cuanto frío sufrimos, cuanta angustia, cuanta sed, cuanto miedo; no recuerdo ni haber llorado a nuestros muertos, no tuve esa capacidad. Le comenté que estando en la montaña, la única vez que me conecté con mi casa y mis seres queridos, me puse muy triste y apenas pude llorar, por un instante. Pero después no pude pensar más en ellos; estando allí arriba nunca más lo pude hacer, algo en mi mente me bloqueó (protegió ?) y no me dejó.
Wednesday, May 6, 2009
Abandonándose
Nosotros no sabíamos si nos íbamos a salvar o no. Sabíamos que estábamos vivos y que teníamos una pequeña chance de sobrevivir, para la cual, trabajamos muy duro. No nos abandonamos y mientras sentimos que teníamos esa posibilidad, mantuvimos las esperanzas de salir de la Montaña.
Friday, May 1, 2009
Una Conferencia con Roberto Canessa
La conferencia estuvo muy buena. Roberto es muy espontáneo y natural, y relató su testimonio describiendo nuestra experiencia con abundancia de anécdotas y situaciones.
Cuando terminó, invitó a Laura, su mujer, a Juan Pedro Nicola, cuyos padres murieron en los Andes y a mí, a subir al escenario. Yo ya estaba preparado porque ya lo había hecho casi 2 años antes en otra reunión.
Entre todos contestamos preguntas. Roberto contestaba una parte y después me preguntaba si yo tenía algo que agregar. En determinado momento le preguntaron algo sobre la heroicidad. Y él dijo que él no se consideraba héroe, que era el grupo el que había trabajado para salir, que todos cooperaron para alcanzar los resultados y que sin el grupo él no podría haber hecho lo que hizo. En ese momento yo pedí la palabra y dije que si bien el equipo fue fundamental, algunos habían hecho contribuciones más importantes. El y Nando habían hecho lo heroico, lo que yo no podría haber hecho, caminaron 10 días por la montaña sin ningún equipo y consiguieron ayuda y que gracias a ellos nos habíamos salvado. Terminé diciendo que para mí, ellos eran nuestros héroes.
A la gente le gustó lo que dije y cerraron mis palabras con una ovación increíble. Abracé a Roberto y sonreímos. Laurita a mi lado me susurró, “y ahora quién lo banca a éste!!!!”
Saturday, April 25, 2009
El Club de los Sobrevivientes
Estoy leyendo un libro llamado “The Survivors Club”. Aparentemente ha sido un éxito en los Estados Unidos y la revista Newsweek ha hecho una nota de tapa sobre el mismo. Nando Parrado me había hablado del libro y de hecho su testimonio es tomado por el autor.
Encontré que tiene algunas ideas buenas, varios de testimonios conmovedores y lamentablemente muchas páginas de relleno.
Entre las ideas interesantes, me gustaron las siguientes:
- Todos somos sobrevivientes. Todos tenemos en nuestras vidas una experiencia límite. O alguien muy cercano a nosotros la tiene y experimentamos la angustia y el dolor del límite. Pero también nos recuperamos y hacemos nuestra vida normal, por eso somos todos sobrevivientes.
- La sobrevivencia no es relativa. Mi experiencia de sobrevivencia no es menor o mayor que la de otros. Todos nos enfrentamos a las experiencias límites con todo nuestro ser y nos jugamos enteros en ellas. Un accidente, una operación, un límite, para quien lo sufre, es tan grave como el mío o el de cualquier otra persona.
- Todos podemos un poco más. Todos resistimos más que lo que creemos. Nuestra fuerza interior y nuestra fortaleza física nos hacen mover montañas y podemos superar los obstáculos más difíciles, aunque a priori pensemos que no lo podremos hacer.
Además, en los testimonios recogí algo que yo comparto: Los sobrevivientes no se quedan enganchados, la mayoría ha podido rehacer sus vidas y no se creen distintos de los demás.
Tuesday, April 14, 2009
Leyendo "Rodeáte de los Mejores", el libro de mi amigo Claudio
Claudio es además uno de mis mejores amigos, y porqué no, uno de mis “mentores” más apreciados.
El libro comienza citando una conversación con el mismísimo Egon Zehnder, fundador de la firma para el cual él trabaja, en la cual Egon en persona le comenta a Claudio cual es la clave para el éxito en una carrera empresaria. Y la clave según Egon es la “suerte”. Sí, más allá de la genética, de la educación, de los primeros trabajos, de la familia, la “suerte” es el primer determinador del éxito personal en el campo empresario.
En mi caso, soy una persona con suerte. No solo me ha ido bien en mi carrera empresaria y tuve una buena familia, sino que además, me estrellé en un avión cruzando los Andes, y sobreviví. En realidad tuve la mala suerte de estar en ese avión, pero la buena suerte de estar sentado en el asiento adecuado. Pero más allá de la fuerza, del coraje, de la empatía, de la fuerza emocional y de la presencia de Dios, tuvimos suerte. Mis amigos que no volvieron, no la tuvieron, no eran ni mejores ni peores que nosotros, simplemente estaban sentados en el lugar equivocado.
Claro, que la suerte no es todo, como dice Claudio, la suerte es el primer factor, pero claramente hay que ayudarla.
Además hay otro tema que me ha impresionado en el libro de Claudio, y que se lo comenté personalmente: Nosotros no podíamos “rodearnos de los mejores”. Yo no elegí con quién me caí en los Andes, tampoco elegí a mis hijos ni a mis hermanos, son los que Dios me dio o vinieron. En muchas ocasiones en la vida empresarial o personal, te ocurre lo mismo: uno no puede elegir con quién puede rodearse, y debe convivir y trabajar, y alcanzar objetivos y éxitos, con los que tiene.
De hecho, creo que uno de los primeros deberes de todo jefe, supervisor, líder o CEO es justamente obtener el mayor provecho de la gente que lo rodea para que se alcancen los objetivos del grupo y los personales. Eso hicimos nosotros en la montaña, ese fue nuestro gran desafío y lo conseguimos.
No creo que existan los “dream teams” en abstracto. Después de trabajar mucho tiempo en las empresas, creo que no existen los equipos ideales, somos todos de carne y hueso, con un poco más de suerte y algunos talentos “democráticamente” distribuídos. Los equipos que alcanzan los resultados extraordinarios tienen una combinación especial de gente con ganas de trabajar, talentos adecuados, gran liderazgo y mucho trabajo en equipo que potencia los talentos de cada uno. Y el gran desafío es alcanzar objetivos extraordinarios con gente normal, como cada uno de nosotros. En ocasiones, uno puede elegir con quien puede trabajar, y en ese caso buscará rodearse de los mejores, para esa situación en particular, no con los mejores en abstracto.
Pero para nosotros en la montaña, como en muchos órdenes de la vida, esa no era una opción y debimos extremar los esfuerzos para trabajar con lo que teníamos.
Saturday, April 4, 2009
El Equipo de Supervivencia
Después, el equipo de rugby fue desmembrado. Pero el grupo se transformó en un equipo de supervivencia.
Lo que diferencia un equipo de un grupo, es justamente que el equipo tiene un objetivo común y además se necesitan unos de otros para alcanzar ese objetivo. El objetivo del equipo de rugby era jugar y ganar un partido de rugby. Ese objetivo quedó sin sentido una vez que nos accidentamos, por lo cual, tuvimos que generar otro objetivo y construir un equipo de supervivencia. El equipo de rugby dejó paso al equipo de supervivencia, donde obviamente se necesitaron distintas habilidades y organización para alcanzar el objetivo.
Tuvimos nuestro tiempo para las críticas y los elogios, para aclarar los objetivos y discutir estrategias, para las peleas y las reconciliaciones, para adaptarnos al nuevo entorno y encontrar los nuevos roles de cada uno. También tuvimos tiempo para ensayar las propuestas que no funcionaron y por suerte para implementar las propuestas que si funcionaron. En ese proceso, el grupo se transformó en un verdadero equipo de supervivencia.
Sunday, March 29, 2009
La reunión con Miguel Altgelt
Mi amigo Miguel Altgelt me ha pedido que hable sobre “Las Lecciones de Sobrevivir a Los Andes” en una reunión que él organiza para sus clientes y amigos. También me ha permitido invitar a algunos amigos míos. En total, habrá como 450 personas.
Monday, March 23, 2009
Quilmes
El otro día hablé en la Cervecería Quilmes.
Sunday, March 8, 2009
El aporte de Carlyle
Carlyle es una vieja amiga que asistió a una de mis presentaciones y me hizo algunos comentarios interesantes sobre la relación que hay entre el mundo de todos los días y lo que vivimos nosotros en los Andes.
Friday, February 27, 2009
Errores que cometimos en los Andes
Yo sé que cometimos muchos errores.
Sunday, February 22, 2009
El rescate de Federico Campanini
Federico Campanini no pudo ser rescatado del Aconcagua y murió, después que otros 3 miembros de su expedición sí pudieron ser rescatados. Después de haber equivocado la ruta de descenso, Campanini tuvo una participación significativa en el rescate de los 3 andinistas, pero él no pudo volver.
Sunday, February 15, 2009
Actitud?
Otra vez escuché a alguien muy serio decir que los que nos salvamos, lo hicimos porque teníamos la actitud correcta, implicando de alguna manera que los que no volvieron, no tenían la actitud correcta.
Wednesday, February 11, 2009
Esperar 72 días
A veces pienso que si alguien nos hubiera dicho cuando nos accidentamos en los Andes, que no nos preocupáramos, porque en 72 días nos iban a venir a buscar, seguramente habríamos muerto.
Friday, January 30, 2009
Sobre traumas y monumentos
Muchas gracias,
Pedro Algorta
Según los estudios de estrés post-traumático, especialmente lo que se ha visto en el trauma de guerra, hay tres elementos altamente traumáticos a tener en cuenta, partiendo de la evidencia de que el trauma no se constituye como tal por el solo hecho supuestamente traumático considerado en sí mismo.
1) En la guerra, un factor decisivo para el trauma es el sentimiento o la experiencia de lo que llaman LA TRAICION DE LOS JEFES, el abandono de los soldados a su suerte o el maltrato y ensañamiento. Los ex combatientes de Vietnam y de Malvinas no paran de hablar de esto. Los argentinos dicen haber sido mejor tratados por los oficiales ingleses, cuando fueron prisioneros, que por los suyos propios. No veo nada semejante a esto en la experiencia de Uds. ya que ni cuando cesaron la búsqueda el día 10 Uds. lo vivieron así. Y ni hablar de las relaciones que establecieron entre Uds., que fue algo maravilloso y decisivo para que pudieran salvarse.
2) El segundo es LA MUERTE DEL AMIGO, del amigo más querido y la culpa de no haber muerto con él y los otros, de no haber podido salvarlo etc. Esto sí aparece en los testimonios de una manera muy fuerte y con el plus de haber tenido que alimentarse de ellos. Creo que lo decisivo fue la manera en que lo manejaron allá, pero fundamentalmente lo que pasó al regreso, y esto nos lleva al punto 3.
3) VALORACION SOCIAL Y FAMILIAR DE LA EXPERIENCIA. Los soldados que regresaron fueron socialmente condenados, derrotados, al servicio de una aventura militar absurda de una dictadura genocida que perdía popularidad, estigmatizados. La sociedad los rechazó, no les querían dar trabajo, tenían que ocultar quienes eran y donde habían estado. La sociedad se avergonzaba de ellos, quería negarlos, olvidarlos, matarlos civilmente.
Por esto pienso que fue fundamental aquella inolvidable conferencia de prensa que dieron Uds. al regresar, en la cual dijeron todo y cómo lo dijeron, pero lo que selló el destino de la experiencia post cordillera fue el cerrado aplauso del público presente, lo cual no fue otra cosa que la aceptación, el afecto, el reconocimiento de toda la sociedad. El Uruguay y el mundo los ve, los vemos, como héroes, involuntarios pero héroes. La significación social es absolutamente diferente que la de las Malvinas.
Con esto quiero decirte que el trauma se instala o no también fuertemente influido por el valor social que se da a la experiencia, el trauma se produce con una significación a posteriori del hecho en sí.
Pido disculpas por discrepar con Coche Inciarte, no creo que todo se explique por lo que pasó allá y que todo se haya decidido en esos 72 días. Me inclino a pensar, con perdón de Uds., que lo que se encontraron al regresar fue, entre otras cosas, muy decisivo para evitar un trauma emocional profundo.
Sé que es una pregunta un poco tonta, pero ¿qué hubiera pasado si al regreso la sociedad uruguaya y el mundo los hubiese tratado completamente al contrario de como los trató y valorizó la tragedia? Por suerte nunca lo sabremos. ¿Verdad que es impactante el contraste entre Uds. y Malvinas, con más suicidados que muertos en combate?
Bueno, disculpame la lata medio profesoral con que te tiré, mi interés por Uds. es muy anterior a todas estas reflexiones, más básica y afectiva, soy esencialmente un admirador de lo que pudieron hacer. Gracias, y los felicito por la idea del sitio Web.
Hola Diego, entiendo perfectamente lo que decís. De hecho lo estuve hablando con un profe americano que estuvo en Vietnam. Justamente él dice que la calidad del regreso es fundamental. Los veteranos de guerra hablan entre ellos, no con terceros por miedo al castigo social.
Pero creo que hay algo más, y eso es que nosotros no estuvimos en situaciones violentas. No tuvimos que combatir un enemigo humano, nuestro enemigo era la naturaleza hostil, pero no otro ser humano. Me imagino que eso te debe marcar.
Mi interés por la experiencia de Uds. ha sido y es muy profundo,. El otro día cuando recibí tu respuesta me di cuenta de hasta qué punto la tragedia de los Andes ha sido importante en mi vida, ya que creo que ha sido parte significativa de mi formación sentimental y ética, así nomás te lo digo, ese punto del heroísmo no voluntario me marcó mucho. Las personas comunes que van a Chile en un Fairchild solamente buscando que sea más barato y terminan sometidos a semejante prueba. Y no digo que el heroísmo esté solo en los sobrevivientes, hubo muchos héroes que no volvieron, según los relatos. Ayer recordaba una película que muestra lo contrario, Nacido el 4 de Julio, con Tom Cruise, donde el tipo quiere ser un héroe, lo busca y termina en el otro polo al darse cuenta de lo pelotudo que había sido. Uds. no quisieron ser héroes pero lo fueron de una manera de la que es difícil encontrar palabras.
Solo una pregunta más, Pedro, y disculpame porque siento que estoy abusando de tu amabilidad.
¿Pensaron alguna vez en hacer algo así como un museo o un museo-memorial que incluya también la memoria de los que murieron?
Aprovecho para contarte también que con referencia al "luto por el amigo muerto", ese yo no lo sentí. Allí arriba estábamos blindados, no nos dábamos el lujo de sufrir, de pensar en nuestras casas, en nuestras familias. A mi se me murió un amigo en mis brazos, pero lo lloré unos segundos, después de muerto, ya no era él, y me puse su abrigo porque hacía frío. Y hoy no me genera ningún remordimiento, ninguno de nosotros ha tenido pesadillas con el tema.
En fin, te mando un abrazo, perdóname la lata, pero si querés decirme algo más, bienvenido sea, me encanta tratar de entenderlo más.
Por otro lado, pienso que la tragedia de los Andes es un hecho histórico, y que aún no hemos podido darle enteramente ese lugar en nuestra sociedad, tal vez porque no es un hecho político ni una gesta deportiva. Es más, acordate Pedro, ya que tenías 21 años, lo que eran los países del cono Sur en el 72!!! Radicalización ideológica, intolerancia fratricida, violencia descontrolada, y en medio de todo aquello aparece la tragedia de los Andes, como un rayo de luz en medio de las oscuridad, con toda su belleza trágica a contrapelo de lo que sucedía. Creo que nos cuesta asimilarla porque tenemos la cabeza formateada para dar trascendencia únicamente a los hechos políticos, es una gran limitación.
Pero también está el riesgo de hacer de la tragedia de los Andes un ícono de consumo popular y masivo, vaciado de contenido, hacerla una especie de nuevo Maracaná, con Canessa y Parrado como nuevos Schiaffino y Giggia.
Y siguiendo el mismo tipo de inquietud que vos planteás, quería preguntarte porqué decidieron ponerle al sitio Web Viven, manteniendo el nombre aquel del primer libro. Disculpame si no es pertinente lo que te pregunto, pero mi inquietud va por el lado que a vos te preocupa con mucha razón, la del tratamiento público del tema. Porqué? Porque el nombre Viven incluye solamente a los sobrevivientes, y vos me dirás que es obvio porque es un sitio de los sobrevivientes, pero mi inquietud apunta a interrogarme si es posible comenzar a integrar a los muertos de otra manera en el manejo público del tema, porque en lo privado creo que sí lo hacen. Casi dos tercios de los que viajaron no regresaron. Por eso mi pregunta sobre algo como un museo-memorial que reúna todos los aspectos de la tragedia, incluidos los muertos, ya que Viven los excluye.
No sé si pude explicarme bien, y si te parece un bolazo por favor decimelo.
Por otra parte, mis compañeros que vivieron siempre en Uruguay, vivieron más cerca que yo de los familiares de los muertos. A mi no me pasó, pese a que conozco algunos. Pero si he pensado poco en mi vida en el accidente en si, menos he pensado en los chicos que no volvieron. Hubo que dar vuelta la hoja y seguir adelante. Así de simple. De todas maneras, ahora estoy en un proceso de mirar para atrás y volver a encontrarme con gente relacionada con el tema, que solo vi brevemente cuando bajé de la montaña cuando aún no estaba preparado para el encuentro. Ahora estoy más "disponible", me gusta hablar con ellos y me ayuda a entender más lo que nos y les pasó.
El sitio Web se llama "viven" por el libro de Read. Nos conocen como el grupo "viven". Por eso se llama así. Yo personalmente trato de no mezclarme con homenajes a los que no volvieron. Ya te dije, no me gustan los monumentos y los que volvimos tenemos que mirar para adelante.
Perdoname si soy un poco brutal
Me interesó mucho lo que escribís sobre el estrés post traumático. Lo de la traición de los jefes es novedoso, pero me parece más importante el tema de la "falta de violencia". Estás de acuerdo?
Con respecto a lo que decís del trauma y la traición de los jefes está descrito en algunos libros sobre el tema del trauma de guerra. Pero el tema del trauma va mucho más allá que el de guerra porque en los diferentes tipos de traumas emocionales suele haber en la base este componente de traición, de abandono por parte de quien se supone que es el garante. Por ejemplo, un niño es abandonado por sus padres, o nace un hermanito y el niño es desplazado por otro, o la traición amorosa en la pareja, o el abuso sexual o la violencia de padres a hijos. Incluso los niños pueden adaptarse y soportar todo tipo de penurias y privaciones, hambre, frío, calor, pero si los padres los violan, abandonan, maltratan física o psicológicamente eso provoca un daño emocional muchas veces severo. Si vas a una casa cuna o a un hogar de niños huérfanos y hablás con ellos vas a ver que ninguno acepta que la madre los abandonó, todos te dicen que está trabajando o enferma y no lo puede tener pero luego los van a venir a buscar, dentro de poco, y te parte el alma pero es la manera que pueden sobrevivir, autoengañandose porque aceptar la verdad es la destrucción emocional. Es decir que en la base de muchos traumas emocionales está la traición del Otro, el que encarna ese lugar del garante del amor y las reglas morales, lo correcto etc.
Sobre el trauma de guerra hay un libro muy bueno de un Psiquiatra americano que trabaja con veteranos de Vietnam, Jonathan Shay, "Achilles in Vietnam", donde muestra como el trauma de guerra ya está descrito nada menos que por Homero en la Ilíada y lo compara con testimonios de soldados. Es muy bueno pero es muy específico del trauma de guerra, y si bien tiene puntos en común con otros traumas es algo que no se puede extrapolar así nomás. El capitulo uno se llama Betrayal o what is Right, precisamente, pero aplicado a la experiencia del ejército.
Por eso te decía que hubo soldados traumatizados de Malvinas y suicidados que nunca combatieron, que nunca dispararon ni les dispararon, y sin embargo.lo que les pasó es que se congelaban en las trincheras y no les daban ropa ni de comer y les aplicaban castigos terribles.... por lo tanto no alcanza con el factor violencia o combate para explicar el trauma.
Ese es precisamente el punto, que para los soldados no necesariamente la situación de guerra en sí es traumática, para algunos sí, por supuesto, pero las privaciones físicas y biológicas no tienen porqué serlo. Los soldados no son seres aislados, individuales, sino que pertenecen a un cuerpo estructurado, disciplinado, vertical, con un sistema de reglas y valores morales, donde ellos tienen obligaciones como la obediencia al superior, pero también tienen derechos que al mismo tiempo son obligaciones de los oficiales responsables de su trabajo y de sus vidas, nada menos .Se supone que los soldados deben ser mandados por los oficiales pero también provistos de todo lo necesario como abrigo, comida, armas adecuadas, descanso, sistemas de disciplina razonables y no sádicos, es decir que el oficial es responsable por el bienestar y la seguridad de la tropa, se da una relación muy vertical casi como de padre-hijo, por eso es que el soldado queda en una posición de extrema vulnerabilidad, porque él no decide nada, todo depende del otro. Y si ese oficial es un hijo de puta o un cobarde incompetente y no está a la altura de su función, el soldado está en problemas serios. Mirá los libros, películas, documentales sobre Malvinas y vas a escuchar esto hasta el cansancio casi. No es el hecho en si del congelamiento lo traumático, sino el sentido que adquiere en relación al Otro.
Lo de Uds. fue bien diferente porque no estaban en situación de ser traicionados por superiores de los cuales dependiesen ni armaron internamente una estructura que pudiera terminar en eso.
Los soldados se congelaban, se gangrenaban, les amputaban las piernas, pasaban hambre, tenían que salir a robar comida sabiendo que el castigo era estar estaqueado desnudo todo un día bajo la lluvia y el aire helado. Uds. de pronto tuvieron más hambre y más frío, pero para ellos eso no era una fatalidad accidental, esa es la diferencia, para ellos esa era una decisión deliberada de los oficiales, había una intención maligna, ellos fueron traicionados en relación al código, utilizados como mera carne de cañón y para peor cuando regresaron se encontraron con que todo el país había donado toneladas de abrigo y alimentos, joyas, dinero para ellos y eso jamás les llegó, se lo vendieron todo los oficiales corruptos que los traicionaron. Y para peor la sociedad luego los negó.
Ese es el punto clave, no el frío en si, que ya es bastante jodido, sino la significación diferente que en el caso de Uds. y de ellos adquiere el sufrimiento. Uds. nunca sintieron que lo que les pasó haya sido mala voluntad o malicia de Otro del cual dependían, lo tomaron como la fatalidad que fue. Entonces está el sufrimiento extremo pero con la otra variable decisiva que es el porqué se sufre y el para qué se sufre, esa vivencia puede ser muy diferente aunque el sufrimiento físico sea más o menos equivalente.
Creo que una de las cosas maravillosas que hicieron Uds. allá arriba fue intuitivamente generar eso que hasta tiene un nombre puesto por Uds. La Sociedad de la Nieve, que es exactamente lo contrario de lo que tuvieron los soldados en Malvinas, ellos estaban atados a una estructura que no les permitía hacer nada ni parecido a lo que pudieron hacer Uds. Estaban expuestos a las bestialidades de los oficiales que debían cuidarlos, a riesgo de rebelarse y ser declarados desertores y ser fusilados.
Es decir que en lo que luego es traumático hay de base un componente que no tiene tanto que ver con las situaciones objetivas en juego sino con los elementos intersubjetivos.
Por ejemplo, si ves el libro de Shay encontrás un testimonio de un soldado de Vietnam, traumado de guerra que está así por la violencia, pero no por la violencia de la guerra en sí, ya que está legitimado y permitido matar en la guerra, es lo que hay que hacer. Está así porque el comandante los hizo disparar en la noche contra gente que al otro día vieron que eran pescadores con niños, y al oficial no le importó un carajo, es decir que el tipo los estaba haciendo transgredir el código que se suponía debía él respetar antes que nadie, entonces no es la violencia en sí, ni la violencia contra él y sus camaradas sino la significación de esa violencia que pasa por la relación con el oficial a cargo.
Todo esto sin desconocer que hay variables individuales que son muy decisivas en el trauma, pero no hay que perder de vista los contextos en los que se producen y los sistemas de valores y formas de significación que cada contexto se da. Ortega y Gasset decía yo soy yo y mi circunstancia, son elementos inseparables, no hay yo sin circunstancia, no hay yo separado de los contextos humanos y sus sistemas de significación. Y el trauma no escapa a esta máxima.
Con respecto a bibliografía, lo que más vas a encontrar son las descripciones de los trastornos de stress postraumático, en la Web los tenés todo, son descripciones psiquiátricas, están muy bien, pero este tipo de cosas que te estoy diciendo ya es más complicado porque muchas veces implica tener ciertos conocimientos teóricos previos que ha tratado de ahorrarte para no complicar ni aburrir.
Bueno Pedro, suficiente lata no? Pido disculpas nuevamente
Un lujo, me has ayudado un montón.
Estás en Montevideo?
Si te parece un día que vaya te llamo y tomamos un café.
Voy a escribir algo de esto en mi blog, me obliga a acalarar algunas ideas. Después te lo mando.
Por supuesto que me gustaría alguna vez charlar contigo, si, vivo en Montevideo, si algún día te parece llamame.