Tuesday, September 30, 2008

Volver a Corrientes

En los próximos días, Noelle y yo vamos a hacer un viaje a Corrientes, en el noreste de la Argentina.

Es parte de mi proceso de reconciliación con la Montaña. Viví en Corrientes con Noelle y nuestros 3 hijos entre los años 1988 y 1990. Fue mi primer trabajo importante. Tuve que dirigir la construcción de la fábrica de cerveza de la Quilmes y luego me quedé como Gerente de la misma por 2 años más.

Fue una experiencia fascinante. Corrientes es una linda ciudad y la verdad es que los correntinos nos hicieron sentir mejor que en casa cuando estuvimos allí hace 20 años.

Pero lo más increíble, es que durante mi estancia en Corrientes, jamás alguien me habló de la Montaña ni yo hablé sobre ella. Me imagino que era un tema tabú, de eso no se hablaba.

Ahora vuelvo a Corrientes, y si todo marcha bien, daré una conferencia en la Universidad de la Cuenca del Plata, institución que vi nacer cuando mis hijos fueron de los primeros alumnos en lo que todavía era sólo un colegio primario. También jugaré al golf con mis viejos amigos, saldré a caminar por la Costanera, tomaremos unas cervezas con gente que se acordará de mil anécdotas, quizás hasta bailemos un chamamé, podamos salir a pescar o ir a visitar la fábrica que ayudé a construir. Me entusiasma volver a compartir momentos y situaciones con mis amigos correntinos, quienes por respeto o vaya saber qué, nunca me hablaron de la Montaña. Seguro que me emocionaré y alguna lágrima zonza se me escapará.

Por eso me importa mucho este viaje, los tres años que vivimos allí fueron fantásticos, tanto en lo laboral como en mi vida personal y familiar. Ahora vuelvo a terminar una tarea incompleta, a agradecerle a los correntinos lo bien que nos trataron aquella vez y a contarles toda la historia.

Wednesday, September 24, 2008

“Viven”, El Libro y la Película

Es una pregunta recurrente, qué opino yo de “Viven”, el libro y la película.

El libro creo que es muy bueno. Fue hecho con nuestros testimonios tomados apenas salimos de la montaña, con nuestras experiencias frescas, recién sufridas. No tuvimos mucho tiempo para elaborar lo sucedido, para acomodar nuestros pensamientos. Tal como lo sentíamos cuando salimos, se lo contamos a Read.

Y el libro refleja eso. Piers Paul Read se tomó el trabajo de entrevistar a todos nosotros en larguísimas reuniones personales varias veces, y fue tejiendo su matriz de información y coincidencias con todo lo que le fuimos contando.

Sé que algunos de mis “hermanos sobrevivientes” han dicho que el libro no les ha gustado. De hecho, Read en el prólogo del libro dice que algunos de nosotros dijimos que el libro no refleja con toda claridad la grandeza de la epopeya humana que tuvimos que atravesar.

Yo no estoy de acuerdo, creo que es un muy buen libro y de alguna manera el problema que tiene es que en definitiva es un promedio de los 16 testimonios, no es lo que individualmente ninguno de nosotros vivió en profundidad, pero cuenta los hechos en forma absolutamente verídica y además personalmente coincido con el clima general que imprimió Read a su relato.

La película es otra cosa. Tiene más acción y dinamismo que el libro, tiene que contar en pocas horas lo que en el libro lleva más de 300 páginas y a nosotros nos llevó 72 días vivir. Pero no estoy de acuerdo con su clima general, no todo era adrenalina y heroísmo, había días en que no pasaba nada, no hubo tanto dramatismo en algunas escenas como muestra la película, las cosas pasaron a veces sin tanta espectacularidad.

Saturday, September 20, 2008

Desde Ahora, Survivor Walk sólo en Español.

Lo lamento por mis lectores en inglés, pero la verdad es que continuar escribiendo mi blog en 2 idiomas es un esfuerzo que a esta altura me es difícil justificar.

Hay un par de razones por el cual comencé escribiendo este blog, al principio, sólo en inglés. Por un lado me obligó a practicar mi inglés y durante  9 meses fue un ejercicio formidable. También fue un gran esfuerzo para mis amables y pacientes editoras a quienes agradezco un montón.

Pero me he dado cuenta de que no es lo mismo escribir en la lengua materna de uno que en otro idioma. Al escribir en inglés pierdo la espontaneidad y la frescura de quien escribe en su lengua materna. Por otra parte, cuando traducía al español desde mi limitado inglés, el español también me salía neutro, sin los matices, como si el español también fuera mi segundo idioma. Lo que me valió algunas críticas por mi pobre escritura.

Pero hay otra razón que también creo que es importante. Para mí, escribir este blog no fue un proceso simple. Es parte de mi  reconciliación con la Montaña y de empezar a hablar sobre ella. Lo empecé con muchas ganas y entusiasmo, pero sentía que al escribirlo en inglés estaba un poco más protegido, era como si era otra persona la que escribía sobre mí, sobre lo que había pasado, sobre los pensamientos que surgían en esta caminata hablando sobre los Andes.

Pero ya no lo necesito más. Nuevamente, lamento que algunos no me podrán seguir, les pido disculpas (aunque no se si me entenderán),  pero fue una etapa y encaro la próxima con más energías y frescura, escribiendo solo en español.

Friday, September 12, 2008

The Union Boss / El Jefe del Sindicato

On very few occasions has someone brought the Andes tragedy back to me. One of them was at the inauguration of the Zárate Brewery plant of Cervecería Quilmes, where I was General Manager.

Picture this: a big cocktail party in the brand new premises of the brewery, with shareholders, clients, distributors, personnel and political authorities present. After the speeches, we were having a nice beer with my wife Noelle and the Human Relations Director, when I was approached by the Union boss.

 “Hello Mr. Algorta” he said, “You know, the boys are uneasy”.

“Oh no”, I thought, “here comes this guy with some unexpected complaint”. “What is it?” I said.

“Well Mr. Algorta, the boys are afraid of you”.

“Of me?” I could not believe my ears. My management style was not the one that could inspire fear. “What is going on? Why do you say that your people are afraid of me?”

“Well Mr. Algorta, they say that you might bite them”.

I didn’t get immediately what he meant, I was taken aback. Then something else happened and I continued talking as if he had spoken in Chinese.

Mr. Union Boss: let me tell you something 15 years later. You have had the privilege of being the only person in my life that dared to make me a joke about what we ate to survive in the Andes.  Congrats! … but the joke was not that good. You know, I myself have much better jokes to tell. In fact my bother-survivors and I used to joke a lot about this issue right after our rescue. We no longer do.

 Anyway, no hard feelings, I now enjoy your ……¿guts?


El Jefe del Sindicato

En muy pocas ocasiones me han hablado espontáneamente del tema de los Andes. Una de esas ocasiones fue durante la inauguración de la Planta de Zárate de la Cervecería Quilmes donde yo era el Gerente General.

Imaginen la situación: un gran cocktail en las nuevas instalaciones de la cervecería, con los accionistas, clientes, distribuidores, el personal y hasta autoridades políticas presentes. Después de los discursos, estaba tomando tranquilamente una cerveza con mi mujer Noelle y el Director de Recursos Humanos cuando se nos acercó el jefe del sindicato.

 “Hola Sr. Algorta”, dijo, “ Usted sabe, los muchachos están inquietos”.

“Oh no”, pensé, “Aquí viene esta persona con un reclamo fuera de lugar”

“Qué pasa?” le pregunté.

“Lo que pasa es que los muchachos le tienen miedo”

“Miedo de mi”? No podía creer lo que escuchaba, mi estilo justamente no era uno de generar miedo. “Qué está pasando? Porqué dice que los muchachos me tienen miedo?”

“Y Sr. Algorta, tienen miedo de que Usted los pueda morder”

Al principio no entendí lo que estaba diciendo, tan fuera de contexto. Me tomó de sorpresa, no supe qué decir, pero por suerte pasó alguna otra cosa y seguí hablando como si me hubiese hablado en chino.   

Mi querido Jefe del Sindicato: Déjeme que le diga algo 15 años después.  Usted tiene el privilegio de ser la única persona que se atrevió a hacerme un chiste sobre lo que tuvimos que hacer para sobrevivir en los Andes. Felicitaciones, pero el chiste no era tan bueno. Yo personalmente tengo mucho mejores chistes para contar. De hecho, apenas salimos de la montaña, mis hermanos-sobrevivientes y yo nos pasábamos riéndonos de ello. Pero no lo hacemos más.

 No importa, está todo bien, hoy me divierte su………..impertinencia?

 

Wednesday, September 3, 2008

AIRPLANE CRASH SURVIVORS FOUND TO BE IN BETTER MENTAL HEALTH THAN NON-CRASH AIR TRAVELERS IN THE LONG RUN, STUDY FINDS

Surfing the web, I found published this American Psychological Association article. I don’t know if it is very scientific or not, but it says something I always wondered about: why is that after going through such an ordeal, we are in such good mental health? How is that we don’t show any long term psychological effects like anxiety, depression and post-traumatic stress? How is that we don’t have nightmares? How is that we were able to put the mountain into our backpack and continue our life journey? I’m sure that this is not what our people expected when we were rescued after 72 days surviving in the mountain. They probably thought that we were going to carry our tragedy painfully through all our lives. But, we didn't.


Actually, the article doesn’t explain why. It simply states what I always said: airplane crash survivors can do OK, and we are doing OK, and living normal lives! I have explained our recuperation and mental health as part of our resilient process, but maybe there are other explanations too. Who knows.........



SUPERVIVIENTES DE ACCIDENTES AEREOS SE ENCUENTRAN CON MEJOR SALUD MENTAL QUE VIAJEROS FRECUENTES QUE NO HAN TENIDO ACCIDENTES, DICE UN ESTUDIO


Navegando en la web, encontré este artículo publicado por la Sociedad Americana de Psicología. No se si el artículo es muy científico o no, pero trata sobre algo que yo siempre me pregunté. Cómo es que después de haber pasado por semejante tragedia gozamos de tan buena salud mental? Cómo es que en general no mostramos ninguna clase de efectos sicológicos de largo plazo como ansiedad, depresión u otros efectos post traumáticos? Cómo es que ni siquiera tenemos pesadillas con la montaña? Cómo es que la hemos podido meter en nuestras mochilas y continuar el viaje de nuestras vidas? Estoy seguro que esto no era lo que esperaba nuestra gente cuando nos rescataron después de 72 días sobreviviendo en la montaña. Estoy seguro de que pensaron que íbamos a cargar una pesada y dolorosa mochila durante toda nuestras vidas. Pero no fué así.


En realidad, el artículo no contesta porqué. Simplemente constata que los sobrevivientes de accidentes aéros pueden andar bien, y nosotros hemos andado muy bien, y viviendo vidas normales. Yo explico nuestra capacidad de recuperación y salud mental como parte de un proceso de resiliencia. Pero puede haber otras explicaciones también. Quién sabe.....