Sunday, August 30, 2009

Algorta Sr.

Ayer murió mi Papá.

Tuvo una larga enfermedad pero ahora descansa en paz. Podría decir mucho sobre él, pero será en otra oportunidad.

Agradezco, por este medio, a todos los que me han expresado sus condolencias.

Gracias a todos nuevamente.

Saturday, August 22, 2009

Aguas abajo

Yo había vivido en Chile unos años antes y conocía algo la montaña. Al menos, sabía que para salir, debíamos seguir el curso de las aguas hacia abajo.

De hecho, la primera expedición salió hacia el este, siguiendo el curso de las aguas, esperando que en algún momento el valle doblara hacia el oeste y nos sacara hacia Chile. Estábamos convencidos de que estábamos en el lado chileno, por más que estábamos en un valle que se abría hacia el este, tapado por una enorme montaña que después supimos que era el volcán Sosneado.

Pero esa expedición fracasó. Después de algunos días de caminata hacia abajo, nuestros expedicionarios tuvieron muy mal tiempo, encontraron la cola del avión con valijas, alimentos y varias cosas más y cambiaron los planes. Desde entonces, tratamos de hacer funcionar una radio en vez de continuar caminando. No se que hubiera pasado si seguían caminando, quizás hubieran salido antes y dos vidas más se hubieran salvado; quizás no, quizás el mal tiempo reinante los hubiera acabo antes.

Cuando finalmente fracasó el intento de hacer funcionar la radio, los expedicionarios salieron esta vez hacia el oeste, directamente escalando la espantosa montaña que teníamos a nuestras espaldas. Yo había dicho lo que pensaba, pero cuando el grupo decidió que había que salir hacia el oeste, me callé y apoyé con todas mis fuerzas la alternativa que se había elegido. No pensé más en la otra salida.

Monday, August 10, 2009

La presentación en el Newman

Hace unos días participé en la presentación de “La Sociedad de la Nieve” que se hizo en el Colegio Newman con Roberto Canessa, Pablo Vierci y Juan P Nicola. Estuvo muy bueno, lleno de gente y una comunidad que nos sigue con mucha atención.

Recuerdo que en la reunión dije algunas cosas. Lo primero es que allí arriba, no era todo paz y amor. Que si bien existió el afecto y el compañerismo entre nosotros, también teníamos nuestros conflictos y disputas. Como cualquier grupo humano trabajando juntos. Y que lo que nos unía, era la adversidad. Teníamos claro cual era nuestro objetivo, y trabajamos juntos para superarla.

La otra cosa es que lo que nos movía no era el amor desinteresado por salvar a nuestros compañeros. En el fondo, los más profundo, uno quería salvarse a si mismo. El instinto de supervivencia es individual, es lo más fuerte que tenemos, queríamos vivir; pero en la búsqueda de esa salvación, buscábamos la salvación del grupo, porque sabíamos que solos no podíamos. Nuestro trabajo de equipo no surgió de la razón ni de la búsqueda de la salvación colectiva; en el límite, surgió del deseo individual de cada uno por salir de la montaña. Cada uno quería salir, por eso trabajamos en equipo para salir. Es como los animales en una manada, tienden a juntarse, porque solos no pueden sobrevivir. Eso nos pasó a nosotros.

Wednesday, August 5, 2009

La caja de Pandora

Resulta ser que cuando Pandora abrió su bendita caja, escaparon de ella todas las maldades y plagas que azotan a los hombres, pero pudo cerrarla a tiempo y quedarse con La Esperanza, que venía mezclada con todas las tragedias.

Pandora, guardó La Esperanza para que los hombres puedan soportar todos los males.

Hoy estoy convencido de que lo que nos mantuvo con vida en la montaña fue La Esperanza. Siempre he dicho que mientras mantenemos la esperanza seguimos aferrados a la vida y ella nos da fuerza para luchar. Solo pediendo la esperanza uno se abandona y se entrega para morir.

La Esperanza de salir de allí, de seguir viviendo nos hizo superar mil adversidades, subir mil montañas, volver de cuando casi habíamos muerto.

Hay otra interpretación que dice que La Esperanza viene con las maldades y las dificultades, para que ellas sean más dolorosas aún para los hombres, para que nos animemos a desafiarlas. Si no hay Esperanza, uno se entrega, y no sufre más. La Esperanza te hace durar, te hace sobrevivir, te hace sufrir lo inimaginable para llegar al fin. Sin Esperanza nos entregamos. Por eso La Esperanza da sentido al sufrimiento.

No sabía que La Esperanza fue lo que quedó en la caja de Pandora. Qué bueno!

También La Esperanza es una de las virtudes teologales: “Lo que cura al hombre no es esquivar el sufrimiento y huir ante el dolor, sino la capacidad de aceptar la tribulación, madurar en ella y encontrar en ella un sentido……”.