Tuesday, April 27, 2010

Mi amigo Ignacio Rizzi

El otro día compartí una conferencia con Ignacio Rizzi, quien hace 20 años, cuando tenía 21, jugando al rugby en Francia quedó cuadripléjico. Apenas mueve sus brazos y se desplaza en silla de ruedas.

Él me dijo que uno de mis hermanos de la cordillera, le comentó que mientras nosotros estuvimos 72 días perdidos en la montaña y habíamos pasado una experiencia muy difícil de la cual hoy damos testimonio, él era un testimonio viviente, que duraba 21 años, en todo momento.

Así fue como lo sentí. Nosotros hemos tenido la posibilidad de cerrar el capítulo y luego vivir una vida común; no tenemos ninguna discapacidad. Ignacio vive con su montaña a cuestas. Es un testimonio vivo de su adversidad, está siempre presente. Sin embargo, desde su discapacidad, también él ha podido vivir una vida común, con algunas restricciones más que nosotros, pero es un hombre útil, que ha formado una familia, que ha tenido su trabajo y ha encontrado sentido a su vida. Su perseverancia, su optimismo, su deseo de estar lo mejor posible, son una gran fuerza inspiradora.

Un testimonio impresionante.


Conociendo a Pedro Algorta

Cuando me convocaron para ir a disertar a INRIVILLE (Córdoba) tenía la misma motivación que tengo cuando transmito mi propia experiencia de vida en cada lugar q me convocan. Pero cuando me notificaron que en la misma mesa iba estar un sobreviviente de los Andes, la emoción y la motivación fue mucho mayor; ni les cuento cuando me enteré q viajaba junto a él en el auto durante 5 horas.

Pedro resulto ser sereno, tranquilo, pensante y lo más interesante, es que le gusta escuchar. A él le intereso mucho saber de mi vida aunque yo me moría por saber detalles de lo que vivieron en la cordillera.

Al regreso a Bs As, ambos pudimos profundizar sobre nuestras disertaciones y fue muy enriquecedor, al menos para mí. Pudimos saber más de cada uno, él de mi vida personal y yo de cómo vivieron esos días en la montaña. En pleno viaje recibí un llamado de mi padre (ex - rugbier de la misma edad que Pedro) él cual no podía creer que este junto a un sobreviviente de la cordillera de los Andes porque cuando aconteció dicha tragedia, él era jugador de rugby y lo vivió muy intensamente.

Una de las cosas que planteo en mi vida, es el NO preguntarse “porque” me toco a mi accidentarme sino “para que” me pasó, y lo vivido esos 2 días en INRIVILLE son parte de la respuesta al “para que “ de mi vida. Para poder conocer a mi AMIGO Pedro Algorta.

Nacho Rizzi