Monday, December 29, 2008

Que se multipliquen por mil

 

El periodista Leonardo Hackendorn me preguntó, para la revista “Plena” de Montevideo, qué podía decir del “Sentido de la Vida”. Y esto es más o menos lo que le contesté:

“Cuando leí el libro de Victor Frankl, "El Hombre en Busca de Sentido", lo hice esperando que el libro me de una luz sobre cual es el "sentido de la vida". Pues allí no lo encontré, lo que encontré fue un tremendo paralelismo, aunque con diferencias, entre lo sufrido por Frankl en el campo de concentración y nosotros perdidos en la montaña, debatiéndonos quién iba a ser el siguiente en morir y esperando vivir un día más para llegar al fin de nuestro sufrimiento.


En el caso mío, lo que me mantuvo con vida fue ese instinto de supervivencia de vivir un día más, sabiendo que mientras había pequeñas posibilidades de salir teníamos que hacer todo lo posible para seguir viviendo. En una de esas, lo lograríamos.

Hoy me pregunto en qué me afectó la montaña, me ha ayudado a encontrar el sentido de mi vida?. La respuesta no es fácil, durante años no la tuve. Creo que para contestar esa pregunta debo mirar para atrás, y ver todo lo que he vivido. Nuestra montaña del 72, los años de trabajo que le siguieron, la familia que hemos construído, nuestros amigos, nuestros hijos, todos a quienes hemos amado y nos han amado, todo eso nos da sentido y nos proyecta hacia el futuro. Por eso creo que el sentido de la vida no es solo un proyecto ambicioso y eventualmente idealizado, es más bien la proyección hacia el futuro de todo lo que hemos hecho, dado y  recibido en nuestra vida y la capacidad y decisión de ir cargando esa mochila con más cosas.”

En la frase anterior, subrayo la palabra “decisión”, porque ahí es donde uno ejerce su libertad de hacer cosas, de no dejarse estar, de elegir seguir dando, de obtener sentido a través del trabajo y del amor y de mirar para atrás y ver todas las cosas que uno ha hecho y te proyectan hacia el futuro.”

Mi amiga Gabriela Nudel me dejó el siguiente mensaje, que tiene mucho que ver, que quiero hacer propio y transmitirlo a quienes me leen:

“ Cierra los ojos y recuerda todo lo que te ha hecho sonreír durante el año que termina y espera que en el 2009 esas sonrisas se multipliquen por mil”

Eso, que esperes que se multipliquen por mil.

Friday, December 26, 2008

Coche y nuestra reunión anual.

Hacía tiempo que no podía ir a una de nuestras reuniones anuales ya que al vivir en Buenos Aires, siempre estaba complicado. Por suerte, este año pude ir, y la verdad es que fue una lindísima reunión. Mucho más tranquila y sobria que la de años anteriores. El tiempo no pasa en vano, ya estamos más serios y maduros!

La reunión fue en la casa de Carlos Páez, en las afueras de Montevideo. Él tomo la iniciativa de organizar la reunión y la verdad es que se lo agradezco porque lo pasamos muy bien.

Como siempre, terminamos hablando de la montaña, y yo disfruté poder compartir recuerdos y sensaciones con varios de mis “hermanos sobrevivientes”. Hubo varios momentos emotivos. Uno de ellos fue cuando Coche repartió unos regalitos con una frase para cada uno. La mía decía: “Pedro, gracias por ser mi familiar en la montaña”. La frase me hizo gracia y me enterneció, porque en realidad no somos familiares, simplemente él es primo de mis primos. Pero allí en la montaña, teníamos una relación especial y para él, que estaba herido y sobretodo al final muy débil,  era importante que fuéramos familiares.

También me hizo gracia que me catalogara como su proveedor de cigarrillos. Yo casi no fumaba, pero me ingenié para que igual me tocara la ración de cigarrillos. Coche estaba desesperado, y probó de mil de maneras cómo conseguir uno de los míos. Primero apeló a los lazos familiares, pero no me conmovió. Luego llegó a ofrecerme hasta 100 dólares a pagar en Montevideo por un cigarrillo, pero tampoco lo consiguió. Finalmente, me ofreció parte de su ración de comida. Eso fue mucho, y en algún momento acepté y entregué algunos cigarrillos por comida. Pero no todos, el último me lo fumé mientras esperábamos los helicópteros aquel 22 de diciembre.

Por suerte el otro día nos abrazamos y nos reímos mucho de esa situación.

Sunday, December 21, 2008

El rescate del 22 de diciembre.

Hace 36 años, un día como hoy, fuimos rescatados de los Andes. Hacía 72 días que nos habíamos estrellado con el avión de la Fuerza Aérea Uruguaya. Estábamos literalmente sobreviviendo.

Teníamos cada vez menos fuerzas. Estábamos flacos y demacrados, algunos no hubieran vivido muchas horas más. Teníamos la sensación de que la tragedia se estaba por acabar. El invierno atroz se había ido, ya no venían más tormentas  y el frío estaba cediendo, hasta un pequeño pájaro se dio el lujo de volar bajito, cerca nuestro. El deshielo avanzaba rápidamente, derritiendo la nieve, dejando al avión peligrosamente erguido sobre un pedestal de hielo, destapando lo que con mucho trabajo habíamos tapado durante varios días: los cuerpos muertos de nuestros amigos que no habíamos comido todavía.

La sensación de que eso se estaba por acabar, además lo daba el hecho de que Nando y Roberto habían salido hacía 10 días subiendo la escarpada montaña que teníamos hacia el oeste;  pero no teníamos noticias de ellos, ya era mucho tiempo y para entonces debían haber llegado o muerto. Pero porqué entonces no venían a buscarnos  todavía? Esperábamos que sucediera algo en cualquier momento, que aparecieran milagrosamente rescatistas o que nos vieran desde un avión y nos arrojaran provisiones; después nos vendrían a buscar. Pero lo lógico era esperar lo peor, seguramente nuestros amigos habían muerto en su caminata y una nueva excursión debería salir; porque no se nos ocurría bajar los brazos después de todo lo vivido. Además, nos teníamos que ir de ahí. Pero cómo, quienes, hacia donde ir? Deberíamos salir todos en una excursión sin destino, dejando que los más débiles se mueran en el camino o de nuevo enviar a los dos o tres que estaban mejor en busca de ayuda? Algunos ya no podían caminar, eran piel y huesos. Los dejaríamos allí, sin compañía, mientras otros intentábamos lo que Nando y Roberto no habrían podido hacer? Todavía teníamos alimentos, tres o cuatro cuerpos intactos, que nos alcanzarían para 10 o 15 días más. Pero no llegaríamos todos, dos de nuestros compañeros ya se estaban muriendo, y otros seguirían rápidamente ese camino. Pero esos cuerpos prácticamente no nos servirían, eran piel, pus y huesos.

El 22 de diciembre, cuando amaneció salimos del avión para escuchar la radio en las horas en que recibíamos la señal más clara, bien temprano. Ese día, escuchamos algo distinto, las radios comentaban que dos personas  habían aparecido caminando en Los Maitenes y que decían ser sobrevivientes del avión caído en la montaña. Poco después la noticia fue confirmada, dieron los nombres de Nando y Roberto y que una escuadra de rescatistas con helicópteros venía a buscarnos.

Hasta el día de hoy, se me pone la piel de gallina cuando pienso en ese momento. Acurrucados alrededor de una radio, éramos seres humanos que habían sido dados por perdidos 72 días atrás, pero ahí estábamos, débiles y golpeados por el frío y las tormentas, con nuestros labios partidos por el frío y los dientes flojos por el escorbuto, algunos con sus piernas quebradas o ciegos por el reflejo del sol y rodeados de los restos de nuestros compañeros muertos. Finalmente nos estábamos acercando de verdad al fin de nuestro horrible viaje. Fin para el cual habíamos trabajado mucho, fin que estábamos esperando desde hacía tiempo, desde hacía 72 días. 

Sunday, December 14, 2008

Hugo

Hablar sobre la montaña me ha llevado a conocer gente increíble. Uno de ellos es Hugo, quien  ahora vive en Buenos Aires, pero en 1972 era uno de los Navegantes del Fairchild  FH227  N° 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya. Hugo hizo el viaje anterior del mismo  avión que se accidentó en los Andes el 13 de octubre de 1972, llevando a un grupo de jubilados a Asunción y a las cataratas del Iguazú. Como él había viajado a Asunción, nuestro viaje le tocó al Navegante Martínez.

Hugo me contó varias cosas. Me contó haber asistido a una reunión con algunos de nuestros padres mientras estábamos desaparecidos y la impresión que se llevó del convencimiento de algunos de esos padres de que nosotros estábamos vivos. Pero también me contó que cuando nosotros aparecimos, “auto-rescatados”, lo que ellos sintieron en la Fuerza Aérea fue vergüenza. Vergüenza por habernos llevado a los Andes, por no haber sido capaces de encontrarnos con vida, por no haber creído que nosotros todavía estábamos vivos.

Me mostró una copia del plan de vuelo y cómo está claro que hubo un error de navegación que llevó al piloto a iniciar el descenso a los 3 minutos de sobrevolar el Paso Planchón, cuando deberían haber pasado 15 minutos entre Planchón y Curicó para cruzar la cordillera y comenzar el descenso.

Me contó también que ha ido tres veces a la montaña y que volverá este año. Fue una obsesión que tuvo durante toda su vida. Quería llegar al lugar donde se accidentó el avión, tocar las chapas del avión y tratar de entender allí qué había pasado, cómo era posible que gente experimentada como eran los pilotos del avión nos llevaran a ese lugar. Tenía esa ilusión, llegar allí, mirar las montañas, tocar las chapas frías del avión y de alguna manera entender lo que había sucedido.

Pero lo ha hecho varias veces y aún no encontró  la respuesta que busca. La montaña guarda sus misterios.  Sin embargo, ha quedado prendado del lugar donde quedaron varios de sus camaradas, por la imponencia del paisaje y por el significado de la epopeya. Y todos los años vuelve, a buscar esa respuesta, a quedar en paz consigo mismo y en paz con sus camaradas que no volvieron y que nos llevaron a ese lugar.

Este año con sus amigos del Grupo Re-Viven volverá a subir a la montaña y buscará la zona donde el avión hizo impacto. Buscará encontrar a más de 4.500 metros de altura las marcas dejadas por el avión cuando tocó las primeras rocas antes de iniciar su caída por el glaciar. Espero que a su vuelta nos cuente más de lo que encontró y sintió en la montaña.

Por otra parte, yo jamás pretendí responsabilizar a nadie por nuestro accidente, ni institucionalmente ni a una persona en particular. Son cosas que pasan, fue un error grave, pero punto, ya pasó y no tiene sentido buscar responsabilidades. Lo de la vergüenza por suerte también pasó.

 

Sunday, December 7, 2008

Mi Amigo sin Trabajo

Me encontré con Juan, quien había sido Jefe de Ventas en una de las empresas donde trabajé. Acaba de quedarse sin trabajo, está tratando de reorganizar su vida y conseguir una nueva ocupación lo antes posible.

Está bien asesorado. La empresa le ha pagado un servicio de “Out Placement” que lo ayuda, lo contiene y le dan indicaciones de cómo presentarse ante posibles empleadores, cómo escribir su Curriclum Vitae, listas de las Agencias de Empleo, en fin, ayudas muy valiosas en una situación tan compleja.

Yo también pasé por situaciones complejas en mi vida, y de las laborales también, y aprendí  algunas cosas que le transmití:

Las situaciones inciertas pueden durar un tiempo mayor del que uno quisiera, 9 meses, un año, pero al final uno encuentra lo que busca, o lo encuentran. Es decir, no hay que desesperarse y perder la confianza.

La otra cosa es que es importante generar una actividad paralela. Volver a clases, hacer un deporte, estudiar un idioma. Es decir, darse algunos gustos que a uno lo enriquezcan pero que no estén directamente relacionados con la búsqueda de empleo. Hay que aprovechar ese tiempo y evitar estar todo el tiempo pensando en el trabajo que no se tiene, eso desgasta, cansa y deprime. Y estar dispuesto a hacer cosas que antes no hubiera hecho, por ejemplo, hacer la cola para pagar un servicio o hacer más cosas en su casa.

También hay que estar preparado para momentos difíciles, socialmente incómodos. Por ejemplo, en una reunión social, cómo contestar a la insidiosa pregunta, “a qué te dedicás?” Le dije a Juan que casi todo el mundo pasa por situaciones laborales difíciles, muy pocas personas pueden tener un trabajo lineal toda su vida. Y que eso no lo hace ni mejor ni peor, ni más o menos valioso. En esos casos, sin vergüenza, sin complejos, hay que contestar la verdad: “Estoy buscando trabajo”, o “Estoy entre 2 trabajos”, o mejor, “Estoy de año sabático”, y vos?

Por último, tener la mente abierta, uno no  sabe donde saltará la próxima liebre.

 

Sunday, November 30, 2008

Una Presentación de Nando Parrado

Nando Parrado me invitó a una de sus charlas y fui con todo entusiasmo para escuchar de su propia voz la narración de su epopeya y además para aprender de él como conferencista. Aunque parezca increíble, yo nunca lo había escuchado. De su impresionante caminata, sabía lo que había leído, pero él nunca me la había contado. En realidad, cuando salimos de los Andes, nos lo habrá contado, pero eso no lo recuerdo, teníamos otras cosas en la cabeza.

Fue muy emocionante escucharlo. Nando para mi es claramente uno de los héroes, porque hizo lo heroico. Después de perder a su madre y a su hermana, dio vuelta la hoja de su vida, y se propuso salir de la montaña. Salió junto con Roberto, volvió a buscarnos, y nos sacó.

Su relato es así, cargado de emoción. Fue presentado como un especialista en “Manejo de Crisis”, aunque de eso no habló, presentó su testimonio como lo hacemos todos, bastante descarnado y directo. No hubo necesidad de conceptualizaciones, el testimonio hablaba por sí solo. Nando lo tiene muy elaborado, con un buen film al inicio, bien acompañado por fotografías, diagramas del accidente y de cómo vivíamos en la montaña y cierra con un lindo video en homenaje a su familia. Permanentemente va interrogando a la audiencia, tratando de que cada uno viaje imaginariamente a la montaña y se ponga en su lugar. “Cualquiera de Ustedes, hubiera hecho lo mismo”, dice.

Lo que también me gustó, es que hablamos de lo mismo, su mensaje no es distinto del mío, claramente, estuvimos los dos en la misma montaña! Pero cuando termina él dice que su otra montaña empezó ahí, cuando salió de los Andes y tuvo que recomenzar su vida con su familia diezmada y sus mejores amigos muertos. Eso me impresionó.

Su presentación duró exactamente la hora y media prevista, habló ante más de 2000 personas con gran soltura y manejo, no hubo preguntas y dejó a la audiencia  estremecida, recibiendo una impresionante ovación cuando terminó.

Un gran testimonio, felicitaciones Nando.

Sunday, November 23, 2008

Un Premio Significativo

Hace ya varios años, cuando intentaba no darle importancia a lo que nos había pasado en la cordillera, alguien me llamó diciéndome que el grupo “Viven” había ganado el premio al “Sentido de la Vida” y me preguntaron si yo estaba dispuesto a ir a recibirlo.

Contesté que no, y me olvidé del tema. Unos meses más tarde me enteré que Daniel, Fito y Moncho venían a Buenos Aires a recibir el premio al “Sentido de la Vida” y me invitaron a que asistiera a la ceremonia de entrega del premio. Acepté ir con la condición de que en ningún momento se mencionara que yo estaba en la ceremonia, escondido entre el público.

El premio se otorgaba todos los años a diversas personalidades o grupos por testimoniar “el Sentido de la Vida”. Desde el primer momento me generó una enorme desconfianza, qué teníamos que hacer nosotros con el “Sentido de la Vida”?

Ese año, se otorgó el premio al rabino Sergio Bergman por su contribución al diálogo interreligioso, a la Sra. de Terzano por su labor entre los condenados en las cárceles, a un grupo de damas por su asistencia a los más necesitados, al Chaqueño Palavicino, no sé porqué, y al grupo “Viven”, tampoco sabía porqué.

Mis amigos recibieron el premio y dijeron unas palabras de forma y agradecimiento por la distinción recibida. Yo asistía perplejo, con algo de vergüenza ajena. Creía que todo aquello era algo sin sentido, justamente.

Sin embargo, en esa ceremonia, entregaron junto con el premio el libro de Victor Frankl, “El hombre en busca de sentido”. A la salida de la reunión, mi amigo Renzo Terzano, que había acompañado a su esposa a recibir su merecido premio, me recomendó leerlo. Por lo cual, llevado por mi impulsiva curiosidad, una de las primeras cosas que hice fue ir a una librería y lo compré.

 El libro me cautivó, y desde entonces es uno de mis libros de cabecera. Pero sentí una gran decepción por el momento vivido. Pensé que si yo hubiera conocido la obra de Victor Frankl antes de esa ceremonia, probablemente hubiera aceptado participar de la entrega de premios y  habría querido reconocer que en definitiva, tenemos algo que ver con la obra de Victor Frankl. La lectura de libro, en muchos pasajes me hizo acordar mucho lo que pasamos nosotros en la montaña.

Saturday, November 15, 2008

Conversación en la Mitad de la Vida

Elina, es una de mis “Viejas Amigas”. Me contactó hace un año a través de la página “Viven”, y esto es la transcripción casi textual de nuestra conversación. Gracias Elina por estar de acuerdo en que la publicara, eres una mujer muy valiente.

Pedro, supe algo sobre vos hace unos años por un amigo. Te acordás de mi?  Estoy haciendo un repaso de tantas cosas lindas que viví.  Me escribirías? Elina

Hola Elina, si, yo también estoy repasando mi historia. Siempre he sido de mala memoria, pero más floja la tengo de lo que viví más de 35 años atrás. Éramos compañeros de Facu, viajábamos en el 60............................no quiero meter la pata, tirame un huesito. Igual quiero hablar con la gente que me conocía antes. Escribime, Pedro

Va el huesito. Hicimos el ingreso a la Universidad juntos. A veces viajábamos en el 60 . Después empecé sociología y vos creo que economía. Después.... uyyy tantas cosas!!  En el 75 te encontré en la puerta del Colón, una noche. Yo embarazada y vos todavía estabas en otro mundo, como que no querías que nadie te preguntara nada. Estabas todavía medio shockeado por el accidente. Dijiste Hola y seguiste de largo. Ahora estoy más contenta con mi vida: es que pase por situaciones bien difíciles a lo largo de muchos años. Después empecé a tener una buena vida con mi marido e hijos ya que él se recuperó de su alcoholismo, pero eso duro 5 años. Se murió de un infarto en 10 minutos.

Conclusión: la vida es corta, miremos el vaso medio lleno y disfrutemos de tantas cosas lindas que la vida nos da. 

Hoy me considero una persona privilegiada con tantos amigos y familia alrededor mío.
Pero y vos? Como te tomás la vida? y cómo sos ahora?
Cariños, Elina.

 

Me alegro que ahora estés bien, no debe haber sido fácil lo que te tocó pasar. Te cuento brevemente  de mí:

Nos conocimos en el 71,  no fuimos compañeros en el ingreso, yo hacía economía,............de todas maneras, es seguro que nos conocíamos en el viaje y vos vivías en la calle Núñez, pero que hacía yo en el 60?...........................

Después me fui al Uruguay, y en octubre del 72 me caí en la montaña...........................contame cómo te enteraste de que yo estaba en el avión, con quién lo compartiste, cuando supiste que volví, porqué no me llamaste, o lo hiciste y no te di bola?

Después del accidente, volví a la Argentina, y estudié en la UBA. En el 74 me casé con Noelle, con quien sigo casado y tenemos una buena pareja, y tenemos 3 hijos, que increíblemente, todos viven en España. Es mi montaña de ahora.

Estudié, me puse serio, trabajé en un banco, me fui a USA y saqué un MBA en Stanford. A la vuelta hice Corporate Life, fui gerente general de Quilmes, me fue bien, me fue mal, me fue bien, me fue mal, en total, me fue muy bien. En el 2003, con lo que nos dejó la crisis, nos compramos un campo en Uruguay y hoy nos ocupa parte de nuestro tiempo y nos gusta mucho.

Trabajé en varias empresas, Siderca, Quilmes, Peñaflor, Campo Frío y últimamente en Gancia, de donde me retiré hace dos meses.

Justo  me tomás en un momento muy especial de la vida. Estoy abriendo mi cordillera nuevamente, incluso estoy dando charlas y realizando actividades en base a mi experiencia profesional y mi montaña. Estoy abriendo esa muralla que puse que me permitió hacer una vida normal, estudiar, trabajar y llegar hasta aquí. Y estoy dejando crecer a la montaña. Por eso me interesa saber qué pasaba a mi alrededor con la gente que me conocía en aquella época y con  las murallas que construí después y que hoy de alguna manera también forman parte de mi experiencia. Creo que no podría haber hecho todas las cosas que hice con las defensas bajas. Pero bueno, en  eso estoy, mirando para adentro, y me encantaría que nos pusiéramos al día y me cuentes qué pasaba en esa época.

Cariños,

Pedro

 

Me hacés sonreír!!!

Fuiste en el 60 porque me quisiste acompañar hasta casa. Yo también alguna vez pregunté  que me había perdido especialmente cuando las cosas se ponían muy violentas y no tenia idea de porque había llegado todo a ese punto oscuro, sin salida.. Pero that's life. Un camino se abre y automáticamente no se puede estar en el otro. 
Cuando te caíste en la montaña estaba embarazada de la primera hija. Esos meses hasta Navidad del 73 sufrí mucho, en silencio, muy sola. Deseaba mucho que no te hubiera pasado nada, que milagrosamente aparecieras. Devoraba los diarios. El día que aparecieron ya tenia panza de 8 meses, sólo me podía sentar en la cama como un Buda. Me acuerdo del vestido que tenia puesto. Yo le tenía miedo a mi marido, especialmente a sus celos, (en ese entonces ni me daba cuenta de su alcoholismo). A pesar de eso, cuando dieron la noticia, en TV blanco y negro lloré y lloré sin parar, sin importarme nada de lo q él pudiera pensar. Me alivié, me serené. El final de mi embarazo fue como flotar en el agua. No sabía a donde llamarte, además yo era alguien de tu pasado y me imaginaba que todo eso era mucho para digerir como para q encima te esté llamando. Pero estoy segura que tuviste una red de gente, invisible para vos, como fui  yo en aquel momento que temblamos y nos emocionamos más de lo q se puede describir. 

 

Me casé con ese chico que me invitó a salir. Me llevaba” puesta " como dicen los chicos ahora, Me podía. Armamos una vida juntos, yo era la típica persona para estar al lado de alguien como él. Me dejaba tratar mal. Perdí mi embarazo a los 13 días de casada. Seguí casada. Las cosas malas pasaban, había disculpas de por medio y.. ..vuelta a empezar. Y él de nuevo súper cariñoso. Hoy Tengo 3 hijos, 2 nietas. Ya ves, yo también tuve mi montaña que escalar, llegar a la cima, tomar oxígeno y volver a bajarla. Aprendí muchas cosas, por empezar, a no ser rencorosa, a admitir que las cosas pasan por obra del destino en un sentido amplio pero que yo soy la única responsable de mis actos y de lo que decido aceptar como forma de vida. 
En el '90 me fui de mi casa con mis 3 hijos. Eso hizo que mi marido tocara fondo. Buscó ayuda en Alcohólicos Anónimos. Al año volvimos a vivir juntos. Todos en la familia  tuvimos que aprender a vivir otra vida. Se hablaba más, había tensiones pero no había violencia. La guita empezaba a alcanzar. Así fueron 5 muy buenos años hasta q murió. Por suerte para esa época yo ya estaba re bien establecida con los seguros. Le puse mucha energía al trabajo y dejé de lado a mis hijos por darles estabilidad material. Lo pagué bastante caro. Mucha rebeldía de ellos y yo sin entender muy bien que hacer. Sin embargo ahora han encontrado su equilibrio. Cada uno lleva una vida distinta a la del otro. Ellos me han enseñado a ampliar mi mente, a aceptar formas de vida que eran inexistentes para mí. Nos queremos mucho, nos respetamos, nos visitamos.
Uf….. ya me cansé, Eso de contarte mi vida me agota, me hace mirar para atrás más de lo q quería. Sigo otro día.
Besos, Elina.

Me llega mucho tu relato. Veo que has tenido una vida complicada............como todos. Te agradezco la confianza.

Volviendo al tema, creo que nos veíamos en el 70, que fue el año en el que yo iba al Salvador, en el 71 y 72 viví en Uruguay, hasta que tuve el accidente entre octubre y diciembre del 72.

Alguien me había dicho que habías abandonado la Universidad y casado. No me acuerdo quien.

Volviendo a nuestro encuentro en el Colón, por tu embarazo podés deducir la fecha. Sí recuerdo que nos encontramos, no soy conciente de haber sido tan antipático, pero no es la primera vez que me pasa, la gente me dice que soy muy distante, y no se si fue de siempre o tiene que ver con mi muralla protectora del accidente.

Lo que sí te cuento, es que mi historia yo siempre la viví como algo muy normal, algo que me había pasado pero que no me transformaba en algo superior ni mucho menos. Siempre la menosprecié y durante años me molestó que me la trajeran, y de hecho, casi nadie en estos 35 años se ha animado a hablarme de ella. Por otra parte, cuando yo hablaba, la gente se ponía incómoda. Recién ahora me estoy reencontrando con ella, la estoy dejando crecer y dándome cuenta lo singular que ha sido. Por otra parte, yo nunca me morí, estuve 72 días viviendo bajito, pero para los demás, es mucho más impresionante, porque volvimos de la muerte. Cuando fui a Chile, fui a ver una novia, que cuando llegué, ya tenía otro, imaginate que situación para ella, no tanto para mí.

Tu ya estabas casada y embarazada por segunda vez, cómo te enteraste que yo estaba en el avión si ya no nos veíamos.?

Y por último, cómo se te ocurrió escribirme a la página Viven............recién ahora estoy chequeando esos mails. Perdón por las preguntas, me agarraste en la etapa del revisionismo.

Besos, Pedro

Bueno, lo del avión caído fue gran noticia. Que fueran rugbiers  de Uruguay coincidía con algunos de mis amigos. Al leer tu nombre casi me desmayé. Fue así, casual. 

Lo del Colón (1975): no sentí que estabas distante por tu personalidad. Me imagine que ni podías hablar del tema del accidente, que te molestaba q la gente te dijera algo sobre eso. Ahora me acuerdo que te dije algo como “Pedro, me alegro tanto que estés vivo”. Me miraste, dijiste gracias y te fuiste. Siempre pensé que aunque vos creas que estabas viviendo algo normal, estabas en estado de shock, que me parece lógico para poder sobrevivir tal situación. Lo tomé como que estabas distante por tu personalidad habitual, No eras así cuando te conocí. Eras afectuoso, amable, tímido, sensible, pero nunca distante.
Ya ves las murallas, protectoras o no, no duran para siempre; la tuya  la usaste en esa época pero ahora ya la estás derribando. Si no ni soñando estaríamos hablando de los efectos del accidente. 
Llegué a la página de Viven una de esas noches en que todo el mundo se va a dormir temprano. Me puse a googlear nombres, me pregunté qué habría sido de vos. Aparecieron cosas de Quilmes que no entendía nada y de repente la Página!!! Pensé, si contesta o no, es el destino. 
Me alegra saber que estás rehaciendo ese rompecabezas. Me alegra por mí también. Era un agujero que tenia en mi vida.  Otro día sigo con otro capítulo.
Y vos, contame cómo se te va armando el rompecabezas del accidente, los años q siguieron, los  hijos, si fuiste un padre presente o si la Corporate life te comió vivo. 
Cariños, Elina

Qué fuerte el testimonio, verdad?

Monday, November 10, 2008

Presentación de "La Sociedad de la Nieve"

Estuvimos 15 de los sobrevivientes en la presentación del libro de Pablo Vierci “La Sociedad de la Nieve” en el Colegio Stella Maris, a donde hacía 36 años que no iba.

Pablo Vierci hizo una introducción y después cada uno de nosotros fue contestando preguntas. A mi me preguntaron porqué, lo que nos pasó a nosotros hace tanto tiempo, sigue teniendo tanto impacto en el mundo.

No fue una pregunta sobre la que no había pensado antes. Lo que dije es que para mi, esa pregunta por mucho tiempo no había tenido respuesta, que en realidad no había entendido hasta hace unos años el porqué de la trascendencia del tema, y que de hecho este tema me molestaba. Me molestaba cuando trabajaba, cuando hacía mi vida normal, que este tema apareciera.

Pero empezaron a pasar cosas. Entonces conté de la vez que encontré aquella mujer que me dijo que seguía viva gracias a nosotros porque su único hijo se había suicidado y que nuestra tragedia le daba fuerza y esperanza para seguir luchando por la vida. En ese caso, mi primera reacción fue decirle que lo lamentaba, pero que yo no tenía nada que ver con su tragedia. Pero después la dejé ir con la ilusión, ya que sentí que no tenía derecho a quitarle la esperanza que nuestra historia le daba.

Ahí me empecé a dar cuenta de que nuestra historia nos trasciende y que le importa a mucha gente, independientemente de nosotros, que somos personas normales.

También dije que nuestra historia es trascendente e impacta por tres motivos. Porque objetivamente es una historia increíble de supervivencia, probablemente la más increíble con los supervivientes aún vivos.

Nos trasciende e impacta por el hecho de que 36 años después estemos todos vivos y viviendo vidas normales. Esto es importante, porque cuando salimos de la montaña, los que nos recibieron celebraron nuestro regreso, pero estoy convencido que pensaron que íbamos a tener vidas miserables y que los fantasmas de la montaña nos perseguirían toda la vida.

Y por último, nos trasciende porque quienes nos escuchan ven reflejada sus propias montañas, sus propias dificultades y desafíos en nuestra cordillera y perciben que si nosotros pudimos subir y sobrevivir a los Andes, ellos pueden subir y sobrevivir a sus dificultades.

Mis hermanos sobrevivientes estuvieron muy bien, cada uno dentro de su propio estilo. Algunos, simplemente participando desde su silencio. También, muy valioso.

Saturday, October 25, 2008

Tiempos Turbulentos

Estamos viviendo tiempos tubulentos.

No paran de llegar malas noticias, lo que creemos que está bajo control, de golpe deja de estarlo y se transforma en un nuevo foco de tormenta. Los sistemas fallan, los planes son insuficientes y los planes alternativos fracasan antes de poder implementarlos. Nadie tiene el panorama completo, ni las máximas autoridades ni el hombre de la calle. Tienen visiones diferentes y enfrentan urgencias distintas. El tiempo apremia pero lo que era importante ayer ha dejado de serlo, hoy hay otras prioridades. Por otra parte la autoridad está desbordada, es limitada y además, cuando se quiere ejercer, limita.

En estas circunstancias, son necesarios nuevos liderazgos. Gente que desde su propia fortaleza y sus debilidades de un paso al vacío, un paso adelante, y haga un contribución significativa a resolver la crisis. Pero en estos casos, no hay una persona o una sola organización que se pueda hacer cargo de todos los desafíos que implica una situación tan compleja. Ya no importa quién está a cargo, quién debería liderar, lo que importa es que las funciones de liderazgo se ejecuten. Porque en estas situaciones aparecen los liderazgos colectivos, donde las distintas personas hacen una contribución significativa, donde los grupos o las sociedades ejecutanla función de liderazgo, es decir, se establecen metas y objetivos, se asignan responsabilidades y se alinea la tropa.

Y para eso se necesita transparencia, confianza, profesionalidad y mucho trabajo.

Lo anterior es producto de un trabajo del Center for Creative Leadership referido al tipo de liderazgo que surgió luego del paso del huracán Katrina por Nueva Orleans. Creo que se adapta muy bien a la situación en la que vivimos nosotros en los Andes y ayuda a explicar el tipo de liderazgo que se necesita en situaciones complejas. Se aplica increíblemente bien ya que nosotros en Los Andes fuimos claramente un caso deLiderazgo Colectivo.

También se aplica al mundo que vivimos hoy. Yo no tengo la solución a la crisis ni mucho menos. Yo solo digo que he pasado por situaciones muy difíciles en mi vida, y que de las crisis podemos y debemos salir fortalecidos. Porque se puede. Pero también es un llamamiento a que cada uno ocupe su lugar y haga esa mínima contribución significativa, y aunque no tenemos todas las respuestas, tengamos confianza de que vamos a salir. Aceptando lo mal que estamos pero sabiendo que vamos a salir adelante.

Con transparencia, confianza, profesionalidad y mucho trabajo.

Bonus Time. (Tiempo Extra)

Desde que empecé a caminar y a hablar de nuestra tragedia de los Andes aprendí algunas cosas.

He escuchado decir a Nando que “deberíamos estar todos muertos”. Y la verdad es que sólo hace un tiempito me di cuenta lo que quiere decir esa frase.

Después de accidentarnos en la montaña, sobrevivir a la caída y después sobrevivir más de 24 horas a más de 4.000 metros de altura, sin entrenamiento, sin la ropa adecuada, sin la alimentación correcta y sin saber qué hacer, es realmente increíble que aún estemos vivos. Nos deberíamos haber muerto hace rato. Sin hablar que después de esas primeras 24 horas, sobrevivimos 72 días más, cada vez peores condiciones.

Pues, la verdad es que nunca lo había visto así. De hecho, hace unos pocos días, un mendocino conocedor de la montaña me lo dijo, “Ustedes no deberían haber sobrevivido. Aún si quedaban vivos después del choque, deberían haber muerto todos, era lo lógico. Nadie resiste la hipotermia por comer nieve, vivir mojado, soportar 30 grados bajo cero, dormir a la intemperie en el medio de la montaña, el riesgo de la embolia cerebral, la deshidratación, la necesidad de ingerir más de 5000 calorías por día para mantenerse activo, el riesgo del mal de altura, el riesgo de caminar sin rumbo por la montaña, tantas cosas que explican porqué deberían haber muerto”. Por suerte, en ese momento no lo sabíamos y tampoco pensé en ello durante mucho tiempo.

Ahora, si deberíamos haber muerto hace 36 años, qué estuve haciendo toda mi vida, he estado viviendo un “bonus time”? Pues por suerte no lo he sentido así, me olvidé de mi bonus y viví como cualquier otra persona, pero ahora miro para atrás y disfruto y agradezco  haber vivido en “bonus time”. Por otra parte, todos pasamos por situaciones límites, casi todos tenemos alguna experiencia cercana a la muerte en nuestra vida, y no se puede morir un poquito, morimos o no, y todos los que hemos sobrevivido a situaciones cercanas a la muerte, vivimos de hecho en “tiempo de bonus”. De alguna manera,  la vida en sí es un milagro, cuantas otras cosas nos podrían haber pasado y no pasaron.

No es que en sí la vida es un “tiempo extra”?

Wednesday, October 22, 2008

Reuniones Difíciles

Nuestra historia es dura e increíble para nuestros familiares y amigos, que salvo algunas de nuestras madres, nos habían dado por muertos y sin embargo, después de 72 días volvimos de la muerte. Flacos, duros y groseros, pero volvimos de la muerte.

Pero nuestra historia es tremendamente más dura e increíble para los familiares y amigos de nuestros amigos que no volvieron, porque para ellos, nuestra sobreviviencia les recuerda a sus hijos, que no eran ni mejores ni peores que nosotros, pero que estaban sentados en el lugar equivocado el día que chocamos en la montaña, o que estaban durmiendo en el lugar equivocado el día que nos cayó el alud. Muchos de ellos hubieran hecho contribuciones muy significativas en nuestro proceso de sobreviviencia y posiblemente habrían hecho contribuciones aún más importantes en sus vidas si hubieran sobrevivido.

Sin embargo, hoy solo puedo pensar en ellos y agradecer en silencio lo que hicieron al morir, permitiéndonos a nosotros sobrevivir y poder contarlo. He tenido muy poca relación con los familiares de quienes no volvieron, en parte porque después del accidente me fui a vivir a Buenos Aires. No he compartido con ellos momentos, nunca les he podido decir nada importante. La verdad es que he pensado poco en ellos, siempre miré para adelante. Qué otra cosa debería haber hecho?

En realidad, poco después de salir de la montaña, fui a ver a los padres de algunos de los fallecidos. Fueron reuniones difíciles, yo volvía vencedor de la muerte, feliz de haber sobrevivido, con toda la vida nuevamente por delante y muy joven. Ellos estaban recibiendo en ese momento la peor de las confirmaciones, sus hijos no iban a volver, y yo no me daba cuenta lo que les estaba diciendo.

Saturday, October 18, 2008

Testimonios que me llegan.

Me impresiona mucho la gente que toma valor de sus experiencias más difíciles y las comparte.

Hoy me sucedió dos veces. Después de jugar al golf, uno de mis amigos contó a quien estábamos con él, qué había significado para él la muerte de un hijo de dos años de edad. El niño había nacido con una enfermedad neurológica grave y le dedicó una enorme atención, pero un día, mientras dormía en sus propios brazos dejó de existir. Mi amigo nos contó que tras un momento de desesperación, había podido dar vuelta la página, y desde entonces siente que es mejor padre, mejor esposo, mejor persona. Ha logrado superar su montaña, está en paz consigo mismo y vive una vida plena de energía y amor.

Ese mismo día, otro de mis amigos cuya esposa había fallecido dos meses atrás tras una dolorosa enfermedad, me contó cómo había cumplido con su último deseo. Había llevado sus restos a un lago en el sur de la Argentina donde ellos habían pasado momentos imborrables, y rodeado de un grupo de amigos y familiares había arrojado sus cenizas a un arroyo que corría hacia el lago. Luego, algunos dijeron algunas palabras en memoria de su mujer y después en paz y alegría todos comieron un asado. Con lágrimas en los ojos me contó la enorme emotividad que rodeó ese acto y lo bien que él se sintió. Ahora, mi amigo con serenidad está tratando de reencontrarse consigo mismo y tomar fuerzas para seguir adelante con su vida.

Testimonios increíbles que me llegan mucho, después de una mañana de golf.

Wednesday, October 15, 2008

Volando a Miami

Mi circunstancial compañero de viaje quedo impresionado cuando le comenté que yo era un speaker de "Experiencias de Sobrevivencia". "Claro", me dijo "sobrevivientes de la crisis financiera". Cuando le conté de qué se trataba, no lo podía creer. Abrió sus ojos y con la cara llena de excitación me dijo, "los del equipo de rugby?"

Estaba entusiasmadísimo. Me dijo que nosotros éramos un mito, como Shackleton, como los astronautas que fueron a la luna y que exploraron lo desconocido, acercando la luna a los seres comunes. Casi como Indiana Jones!!

Bueno amigo, lo nuestro es extraordinario sin duda, (aunque no nosotros), pero experiencias limite siguen habiendo. En este mismo momento. Si no, piensa en  Ingrid Betancourt, hasta hace poco estuvo secuestrada en la selva y rodeada solo de "verde" por más de 7 años. O en otras historias que ahora no conocemos pero que algún día saldrán a luz.

De todas maneras, rescato lo místico, lo que está por encima de nuestras historias individuales. Lo que hace reflexionar a la gente de la enorme capacidad del ser humano para superar sus propias montañas. Lo nuestro fue tan límite, que quién nos escucha nos siente cerca, nos da autoridad y nos cree. Mi amigo de vuelo me decía que él tenía dificultades para comunicarse pero que creía que lo nuestro era una enorme herramienta para "abrir corazones".

Justo ayer escuché una parte de una entrevista a Alfredo Barragán, el Capitán del Atlantis, quién con 4 amigos atravesó el océano Atlántico en 1984 a bordo de una balsa sin timón ni motor. Me gustó mucho su frase final. Dijo cuando estaba llegando al puerto: "que el hombre sepa que el hombre puede".

 Bien Alfredo, linda frase de verdad.

Friday, October 10, 2008

Accidente en Los Andes: el 13 de Octubre de 1972


En estos días se cumplen 36 años de la fecha en que nos caímos en los Andes. Es mucho tiempo. Los recuerdos están borrosos, el tiempo ha pasado.

En realidad, nunca tuve recuerdos precisos del accidente en sí. El tiempo y nuestros mecanismos de defensa han bloqueado quizás para siempre muchas de las situaciones.

Tengo imágenes. Algunas mezcladas con escenas de películas referidas al hecho, pero he podido ir separándolas de la realidad con lo cual, me quedo con pocas cosas, pero más claras. En ninguna película están las imágenes que recuerdo.

Recuerdo vagamente nuestra escala en Mendoza, parte de lo que hicimos esa noche y en la mañana siguiente, pero nunca pude reconocer el hotel en el que pasamos la noche. He ido mil veces a Mendoza, al principio traté de buscar el hotel, después simplemente me olvidé del tema. Sí he reconocido el viejo aeropuerto donde pasamos largas horas esperando que los pilotos decidieran levantar vuelo, pero no puedo reconstruir, como tampoco lo puedo hacer con otras partes de mi vida, todo lo que hice aquellos días. Lamentablemente, soy de poca memoria. Sé que por la mañana estuvimos con Felipe en la Universidad de Cuyo y  que un profesor nos llevó después hasta el aeropuerto. 

Del vuelo tengo imágenes. Sé que iba al lado de Felipe, pero no recuerdo ni el asiento que me tocó ni siquiera de qué lado estaba. Trato de recordar sensaciones, pero aquí se me mezclan con escenas de películas o imágines de vuelos posteriores que he hecho por el mismo camino y las descarto.

Lo mismo del accidente en sí, recuerdo la sensación de incertidumbre e incredulidad, la sensación de angustia, de impotencia, de ver la cordillera muy cerca desde un avión que se agitaba en la montaña. Tengo la impresión del choque, una explosión, de repente nada nos separaba de la montaña, estábamos a la merced del destino,  del próximo golpe, no había mucho para pensar, no hay mucho para recordar, lo lógico hubiera sido haber muerto, pero detalles, no los tengo. Recuerdo la cara de Felipe con sus anteojos rotos ya muerto a mi lado. Eso no está en ninguna foto, en ninguna película. Después, levantarse entre hierros retorcidos sin entender mucho lo que pasaba. Pero no mucho más. 

En fin, esto fue hace 36 años, a veces  intento recordar más, pero no puedo.  Supongo que es lógico y razonable, y está bien que sea así.

Monday, October 6, 2008

"La Sociedad de la Nieve", Reunión en Montevideo

Como parte de la campaña de lanzamiento del libro “La Sociedad de la Nieve” de Pablo Vierci, que será publicado a fin de octubre, fuimos convocados por la Revista de La Nación y el diario El País de Montevideo para una entrevista grupal y tomas fotográficas.

Fui a la reunión con algo de inquietud, nunca había participado en una entrevista grupal, pero desde que hablo públicamente del tema, no quería dejar pasar esa experiencia. Y la verdad es que no me arrepiento, fue realmente interesante.

La periodista hizo algunas preguntas generales que recibieron contestaciones absurdas. Como “porqué hacíamos el libro” o bien “si este era el legado para nuestros hijos”, y para mi alegría las contestaciones que obtuvo estaban al nivel de sus preguntas, “lo hacemos porque Pablo nos lo pidió” o “ no, nuestros hijos ya saben todo”. El grupo funcionaba como siempre.

De todas maneras, al principio aparecían frases muy armaditas, muy como para la prensa. Mis hermanos sobrevivientes hablaban de lo única que era nuestra experiencia, de que éramos una prueba viva de trabajo en equipo, de lo grandioso que había sido lo que hicimos, de porqué el mundo nos escucha y porqué mantenemos la vigencia. Me di cuenta de que no sólo yo estaba incómodo, estábamos siendo muy mediáticos.

Pero después nos olvidamos de la periodista y empezamos a hablar entre nosotros, y ahí la periodista obtuvo enorme material para hacer una buena nota. Alguien dijo que nuestra antropofagia no era lo esencial en nuestra sobrevivencia, que fue una anécdota más de lo que nos pasó, que fue lo que nos permitió llegar hasta el día 72, pero que hubo muchísimas cosas más que explican cómo pudimos salir de la montaña. Sin embargo, después nuestra conversación, solita, fue derivando hacia ese tema, de cómo empezamos a alimentarnos, de cómo se tomaron las decisiones, de cómo al principio a algunos les costó hacerlo pero después lo tomaron con enorme naturalidad. Hablamos bastante de cómo nos manejamos a la vuelta, cómo es que fuimos tan lúcidos para no contarlo apenas salimos de la montaña, sin coordinación previa, sin haberlo discutido entre nosotros primero. Lo que surgió allí, fue que nadie nos lo preguntó. Pese a que para mucha gente era obvio, a nuestros familiares que nos recibían ni se les ocurrió que eso podía haber pasado. Estaban tan impresionados de que estábamos volviendo vivos después de 72 días perdidos en la montaña, que ninguno nos preguntó nada. Sólo después se enteraron, cuando les confirmamos rumores y a algunos que les costó aceptarlo. Por suerte ese no fue mi caso, en realidad, nunca me enteré.

De todas maneras, la nota será publicada el 26 de octubre próximo. La periodista tiene material para hacer una excelente nota, ojalá salga bien.

Tuesday, September 30, 2008

Volver a Corrientes

En los próximos días, Noelle y yo vamos a hacer un viaje a Corrientes, en el noreste de la Argentina.

Es parte de mi proceso de reconciliación con la Montaña. Viví en Corrientes con Noelle y nuestros 3 hijos entre los años 1988 y 1990. Fue mi primer trabajo importante. Tuve que dirigir la construcción de la fábrica de cerveza de la Quilmes y luego me quedé como Gerente de la misma por 2 años más.

Fue una experiencia fascinante. Corrientes es una linda ciudad y la verdad es que los correntinos nos hicieron sentir mejor que en casa cuando estuvimos allí hace 20 años.

Pero lo más increíble, es que durante mi estancia en Corrientes, jamás alguien me habló de la Montaña ni yo hablé sobre ella. Me imagino que era un tema tabú, de eso no se hablaba.

Ahora vuelvo a Corrientes, y si todo marcha bien, daré una conferencia en la Universidad de la Cuenca del Plata, institución que vi nacer cuando mis hijos fueron de los primeros alumnos en lo que todavía era sólo un colegio primario. También jugaré al golf con mis viejos amigos, saldré a caminar por la Costanera, tomaremos unas cervezas con gente que se acordará de mil anécdotas, quizás hasta bailemos un chamamé, podamos salir a pescar o ir a visitar la fábrica que ayudé a construir. Me entusiasma volver a compartir momentos y situaciones con mis amigos correntinos, quienes por respeto o vaya saber qué, nunca me hablaron de la Montaña. Seguro que me emocionaré y alguna lágrima zonza se me escapará.

Por eso me importa mucho este viaje, los tres años que vivimos allí fueron fantásticos, tanto en lo laboral como en mi vida personal y familiar. Ahora vuelvo a terminar una tarea incompleta, a agradecerle a los correntinos lo bien que nos trataron aquella vez y a contarles toda la historia.

Wednesday, September 24, 2008

“Viven”, El Libro y la Película

Es una pregunta recurrente, qué opino yo de “Viven”, el libro y la película.

El libro creo que es muy bueno. Fue hecho con nuestros testimonios tomados apenas salimos de la montaña, con nuestras experiencias frescas, recién sufridas. No tuvimos mucho tiempo para elaborar lo sucedido, para acomodar nuestros pensamientos. Tal como lo sentíamos cuando salimos, se lo contamos a Read.

Y el libro refleja eso. Piers Paul Read se tomó el trabajo de entrevistar a todos nosotros en larguísimas reuniones personales varias veces, y fue tejiendo su matriz de información y coincidencias con todo lo que le fuimos contando.

Sé que algunos de mis “hermanos sobrevivientes” han dicho que el libro no les ha gustado. De hecho, Read en el prólogo del libro dice que algunos de nosotros dijimos que el libro no refleja con toda claridad la grandeza de la epopeya humana que tuvimos que atravesar.

Yo no estoy de acuerdo, creo que es un muy buen libro y de alguna manera el problema que tiene es que en definitiva es un promedio de los 16 testimonios, no es lo que individualmente ninguno de nosotros vivió en profundidad, pero cuenta los hechos en forma absolutamente verídica y además personalmente coincido con el clima general que imprimió Read a su relato.

La película es otra cosa. Tiene más acción y dinamismo que el libro, tiene que contar en pocas horas lo que en el libro lleva más de 300 páginas y a nosotros nos llevó 72 días vivir. Pero no estoy de acuerdo con su clima general, no todo era adrenalina y heroísmo, había días en que no pasaba nada, no hubo tanto dramatismo en algunas escenas como muestra la película, las cosas pasaron a veces sin tanta espectacularidad.

Saturday, September 20, 2008

Desde Ahora, Survivor Walk sólo en Español.

Lo lamento por mis lectores en inglés, pero la verdad es que continuar escribiendo mi blog en 2 idiomas es un esfuerzo que a esta altura me es difícil justificar.

Hay un par de razones por el cual comencé escribiendo este blog, al principio, sólo en inglés. Por un lado me obligó a practicar mi inglés y durante  9 meses fue un ejercicio formidable. También fue un gran esfuerzo para mis amables y pacientes editoras a quienes agradezco un montón.

Pero me he dado cuenta de que no es lo mismo escribir en la lengua materna de uno que en otro idioma. Al escribir en inglés pierdo la espontaneidad y la frescura de quien escribe en su lengua materna. Por otra parte, cuando traducía al español desde mi limitado inglés, el español también me salía neutro, sin los matices, como si el español también fuera mi segundo idioma. Lo que me valió algunas críticas por mi pobre escritura.

Pero hay otra razón que también creo que es importante. Para mí, escribir este blog no fue un proceso simple. Es parte de mi  reconciliación con la Montaña y de empezar a hablar sobre ella. Lo empecé con muchas ganas y entusiasmo, pero sentía que al escribirlo en inglés estaba un poco más protegido, era como si era otra persona la que escribía sobre mí, sobre lo que había pasado, sobre los pensamientos que surgían en esta caminata hablando sobre los Andes.

Pero ya no lo necesito más. Nuevamente, lamento que algunos no me podrán seguir, les pido disculpas (aunque no se si me entenderán),  pero fue una etapa y encaro la próxima con más energías y frescura, escribiendo solo en español.

Friday, September 12, 2008

The Union Boss / El Jefe del Sindicato

On very few occasions has someone brought the Andes tragedy back to me. One of them was at the inauguration of the Zárate Brewery plant of Cervecería Quilmes, where I was General Manager.

Picture this: a big cocktail party in the brand new premises of the brewery, with shareholders, clients, distributors, personnel and political authorities present. After the speeches, we were having a nice beer with my wife Noelle and the Human Relations Director, when I was approached by the Union boss.

 “Hello Mr. Algorta” he said, “You know, the boys are uneasy”.

“Oh no”, I thought, “here comes this guy with some unexpected complaint”. “What is it?” I said.

“Well Mr. Algorta, the boys are afraid of you”.

“Of me?” I could not believe my ears. My management style was not the one that could inspire fear. “What is going on? Why do you say that your people are afraid of me?”

“Well Mr. Algorta, they say that you might bite them”.

I didn’t get immediately what he meant, I was taken aback. Then something else happened and I continued talking as if he had spoken in Chinese.

Mr. Union Boss: let me tell you something 15 years later. You have had the privilege of being the only person in my life that dared to make me a joke about what we ate to survive in the Andes.  Congrats! … but the joke was not that good. You know, I myself have much better jokes to tell. In fact my bother-survivors and I used to joke a lot about this issue right after our rescue. We no longer do.

 Anyway, no hard feelings, I now enjoy your ……¿guts?


El Jefe del Sindicato

En muy pocas ocasiones me han hablado espontáneamente del tema de los Andes. Una de esas ocasiones fue durante la inauguración de la Planta de Zárate de la Cervecería Quilmes donde yo era el Gerente General.

Imaginen la situación: un gran cocktail en las nuevas instalaciones de la cervecería, con los accionistas, clientes, distribuidores, el personal y hasta autoridades políticas presentes. Después de los discursos, estaba tomando tranquilamente una cerveza con mi mujer Noelle y el Director de Recursos Humanos cuando se nos acercó el jefe del sindicato.

 “Hola Sr. Algorta”, dijo, “ Usted sabe, los muchachos están inquietos”.

“Oh no”, pensé, “Aquí viene esta persona con un reclamo fuera de lugar”

“Qué pasa?” le pregunté.

“Lo que pasa es que los muchachos le tienen miedo”

“Miedo de mi”? No podía creer lo que escuchaba, mi estilo justamente no era uno de generar miedo. “Qué está pasando? Porqué dice que los muchachos me tienen miedo?”

“Y Sr. Algorta, tienen miedo de que Usted los pueda morder”

Al principio no entendí lo que estaba diciendo, tan fuera de contexto. Me tomó de sorpresa, no supe qué decir, pero por suerte pasó alguna otra cosa y seguí hablando como si me hubiese hablado en chino.   

Mi querido Jefe del Sindicato: Déjeme que le diga algo 15 años después.  Usted tiene el privilegio de ser la única persona que se atrevió a hacerme un chiste sobre lo que tuvimos que hacer para sobrevivir en los Andes. Felicitaciones, pero el chiste no era tan bueno. Yo personalmente tengo mucho mejores chistes para contar. De hecho, apenas salimos de la montaña, mis hermanos-sobrevivientes y yo nos pasábamos riéndonos de ello. Pero no lo hacemos más.

 No importa, está todo bien, hoy me divierte su………..impertinencia?

 

Wednesday, September 3, 2008

AIRPLANE CRASH SURVIVORS FOUND TO BE IN BETTER MENTAL HEALTH THAN NON-CRASH AIR TRAVELERS IN THE LONG RUN, STUDY FINDS

Surfing the web, I found published this American Psychological Association article. I don’t know if it is very scientific or not, but it says something I always wondered about: why is that after going through such an ordeal, we are in such good mental health? How is that we don’t show any long term psychological effects like anxiety, depression and post-traumatic stress? How is that we don’t have nightmares? How is that we were able to put the mountain into our backpack and continue our life journey? I’m sure that this is not what our people expected when we were rescued after 72 days surviving in the mountain. They probably thought that we were going to carry our tragedy painfully through all our lives. But, we didn't.


Actually, the article doesn’t explain why. It simply states what I always said: airplane crash survivors can do OK, and we are doing OK, and living normal lives! I have explained our recuperation and mental health as part of our resilient process, but maybe there are other explanations too. Who knows.........



SUPERVIVIENTES DE ACCIDENTES AEREOS SE ENCUENTRAN CON MEJOR SALUD MENTAL QUE VIAJEROS FRECUENTES QUE NO HAN TENIDO ACCIDENTES, DICE UN ESTUDIO


Navegando en la web, encontré este artículo publicado por la Sociedad Americana de Psicología. No se si el artículo es muy científico o no, pero trata sobre algo que yo siempre me pregunté. Cómo es que después de haber pasado por semejante tragedia gozamos de tan buena salud mental? Cómo es que en general no mostramos ninguna clase de efectos sicológicos de largo plazo como ansiedad, depresión u otros efectos post traumáticos? Cómo es que ni siquiera tenemos pesadillas con la montaña? Cómo es que la hemos podido meter en nuestras mochilas y continuar el viaje de nuestras vidas? Estoy seguro que esto no era lo que esperaba nuestra gente cuando nos rescataron después de 72 días sobreviviendo en la montaña. Estoy seguro de que pensaron que íbamos a cargar una pesada y dolorosa mochila durante toda nuestras vidas. Pero no fué así.


En realidad, el artículo no contesta porqué. Simplemente constata que los sobrevivientes de accidentes aéros pueden andar bien, y nosotros hemos andado muy bien, y viviendo vidas normales. Yo explico nuestra capacidad de recuperación y salud mental como parte de un proceso de resiliencia. Pero puede haber otras explicaciones también. Quién sabe.....

Saturday, August 30, 2008

Leadership, Love and Bosses / Liderazgo, Amor y Jefes

I have just read a book called “The Servant, A Simple Story About the True Essence of Leadership” by John Hunter. In this book Hunter says that true leadership is based on authority and not on power. And authority is the result of a behavior and behavior is a matter of will. Therefore, leadership is a matter of will.

He makes an incredible comparison between leadership as a service and the definition of love. (As defined by Saint Paul, (Chorintios XIII)). He says that the characteristics of leadership are the same as the characteristics of love. Love defined as Agape, a verb, an action, not love defined as Eros, an emotion, a sentiment. Leadership is service to your people; love is what you do for your people. (It is an action.)

Hunter is right but he is missing that leaders should also have a “Vision”, an ability to set and define objectives. And it also misses the capacity to “Motivate and generate commitment” to work for common objectives.

I believe that love (as agape) is not the same as leadership. But the approach is nevertheless very interesting. Love as agape, love as a verb, love as a behavior, as an action…. the sentiments will come later.

I recall Stephen Covey quoting someone who told him that his marriage was falling apart. He asked what he could do about it, and the answer was, “love your wife, go and start loving her again”, (as an action, not as an emotion or a sentiment).

By the way, I read a couple of days ago in La Nación an interview to Regis Debray. Oh! He speaks about “The Bosses”. He says, “bosses are needed, if not groups fall into dissolution”, well, I don’t agree with this statement. Back then, when we were lost in the Andes, we didn’t have a unique boss, we worked as a team and we managed to survive. He also says “the boss is someone who is loved, but is not allowed to love”. I don’t like this point, bosses should love their folks, if not they can´t be good bosses. He meanders with the idea of “bosses’ solitude” which is anyway an interesting concept. And he also says: “the boss is the encounter between a personality and a situation.” I like that, it is an interesting idea. Anyway I will definitely have to read more about these concepts.


Liderazgo, Amor y Jefes.

Acabo de leer el libro de John Hunter llamado “La Paradoja, una historia sobre la esencia del Liderazgo”. En este libro Hunter dice que el verdadero liderazgo está basado en la autoridad y no en el poder. Y que la autoridad es el resultado de un comportamiento, y el comportamiento depende de la voluntad. Por lo tanto, el liderazgo es un tema de voluntad.

El hace una increíble comparación entre liderazgo como servicio y el amor. (Amor definido según San Pablo en Corintios XIII). El dice que las características del liderazgo son las mismas que las características del amor. Amor definido como Ágape, como un verbo, como una acción, no definido como Eros, como una emoción, como un sentimiento. Liderazgo es servicio a tu gente, amor es lo que haces por tu gente. (Como una acción).

Estoy de acuerdo con Hunter pero creo que olvida que los líderes deben también tener una Visión, la capacidad de definir objetivos. Y también olvida la capacidad de Motivar y generar adhesión para trabajar en pos de objetivos comunes.

Creo que amor (como ágape) no es lo mismo que liderazgo. Pero el enfoque me pareció muy interesante. Amor como ágape, como un verbo, como un comportamiento, como una acción……….los sentimientos vienen después.

Recuerdo en el libro de Stephen Covey alguien que decía que su matrimonio estaba en problemas. Peguntaba qué hacer, y la respuesta fue: “ama a tu mujer, anda y empieza a amarla nuevamente”. (Como una acción, no como una emoción o un sentimiento).

Por otra parte, leí hace unos pocos días en la Nación, una entrevista a Regis Debray. OH! Hablaba sobre “Los Jefes”. Decía que los “jefes son necesarios, si no los grupos se disuelven”. En eso no estoy de acuerdo. Hace tiempo, cuando estábamos perdidos en la montaña, no teníamos un jefe e igualmente funcionamos como grupo y nos pudimos salvar. También dice que “el jefe es alguien que es amado, pero a quien no le está permitido amar”. No me gusta este punto, creo que los jefes deben amar a su gente, si no, no son buenos jefes. También da vueltas con la idea de la “soledad del jefe”. Lo que es un concepto interesante. También dice que el jefe es un encuentro entre “una personalidad y una situación.”

Como ven, es un enfoque diferente. Voy a leer más sobre estos conceptos.

Saturday, August 23, 2008

Air Crash in Madrid /Accidente Aéreo en Madrid

I was interviewed by Cadena Ser from Spain a day after the air crash of the Spanair plane in Barajas airport- Madrid, in which 156 people were killed and only 19 survived.

The Spanish media was completely focused on the accident and had been interviewing the relatives of the casualties and some of the survivors the whole day. The ambiance was doom and the whole of Spain was mourning the accident.

With the intention of bringing some comfort and hope to the injured survivors and their relatives the reporters in Cadena Ser contacted survivors of other plane crashes.

They first interviewed a priest, whose name I can’t recall, who is a survivor of an airplane crash, also in the Barajas Airport in 1984. In that accident around 45 out of 85 passengers survived the collision between an Iberia plane while taking off and a smaller airplane that crossed the runway.

The priest said that he experienced severe burns in most of his body and that his recuperation in the hospital was the worst part of his experience. Many times he wondered if life was worth enough to go through those sufferings but that his faith in God allowed him to put up with his pains.

They also interviewed a lady called Mercedes Ramirez from Texas, who some time ago survived an airplane crash in the US. This time the plane was flying and for some unexpected reason the plane went out of control and finally crashed on ground. Miraculously she survived although she lost her parents in that accident.

Then it was our turn to speak. And I say our turn because my survivor-brother Carlitos Paez was on the radio, too. Carlitos explained what had happened to us and told our story in a few words. He also said that our story is the most formidable story of survival and that it transcends our personal stories, which is something I completely agree with. He was also very candid when asked a recommendation for the relatives of the survivors and he said , “just be there, there is no need for words“.

I spoke my words too, I said that I was very touched by the tragedy and that I hoped the survivors of this accident would be able to go back to their normal lives, to their own projects and live the life they were going to live before they had their accident. Which is what I did, for 36 years my ordeal was not an issue for me. I never dreamt with our accident, I never had a nightmare with it either and it never popped into my life. I have been able to live a normal life and I am very proud of it. ( Carlitos joked that ‘his’ life has never been a normal one!!!) I also said that I have the fears of anyone else when flying on a plane, but I enjoy flying. And told them to give the survivors and their relatives, time, the right time to process their tragedy, to heal their wounds and start to live their normal lives once again.


If you want to listen the interview, click here.


Accidente Aéreo en Madrid

Me entrevistaron en la Cadena Ser de España el día después del accidente aéreo del avión de Spanair en el aeropuerto de Barajas - Madrid, en el cual murieron 156 personas y sólo 19 han sobrevivido.

La prensa Española sólo hablaba de eso y estuvieron entrevistando a los familiares de los accidentados durante todo el día. El ambiente estaba muy triste y toda España estaba haciendo el duelo por lo ocurrido.

Con la intención de confortar y dar esperanzas a los familiares de los que habían sobrevivido y levantar un poco el ánimo, los reporteros de Cadena Ser contactaron a sobrevivientes de otros accidentes aéreos.

Primero entrevistaron a un cura, cuyo nombre no recuerdo, quien también había sobrevivido a un accidente aéreo también en Barajas, pero en 1984. En este accidente, cerca de 45 de 85 pasajeros sobrevivieron el choque entre un avión de Iberia que estaba despegando y un avión más pequeño que cruzó la pista de despegue.

El cura dijo que sufrió quemaduras en casi todo su cuerpo y que la recuperación en el hospital fue la peor parte. Muchas veces se preguntó si tenía sentido pasar por tan horribles sufrimientos, pero que su fe en Dios le permitió pasar por ellos.

También entrevistaron a una señora llamada Mercedes Ramirez de Texas, quien algún tiempo atrás sobrevivió un accidente aéreo en los Estados Unidos. Esta vez ella estaba en vuelo y por alguna razón el avión quedó fuera de control y se precipitaron al suelo. Milagrosamente ella sobrevivió aunque perdió a sus padres en ese accidente.

Después fue nuestro turno. Y digo nuestro turno porque mi hermano-sobreviviente Carlitos Paez estaba en el aire también. Carlitos explicó lo que nos había pasado a nosotros y contó nuestra historia . Dijo también que nuestra historia es la más formidable historia de sobreviviencia y que ella trasciende nuestras historias personales, con lo que estoy totalmente de acuerdo. Y estuvo muy correcto cuando le preguntaron qué les podemos recomendar a los parientes de los sobrevivientes: "Nada, estén ahí, no es tiempo de palabras."

También dije lo mío, dije que estaba muy conmovido por la tragedia y que esperaba que los sobrevivientes puedan volver a sus vidas normales, a sus proyectos, a la vida que iban a hacer si no tenían el accidente. Que es lo que yo hice. Por 36 años la tragedia no fue un tema para mi, nunca soñé con el accidente, nunca tuve pesadillas con él ni tampoco estuvo apareciendo en mi vida habitual. Pude reconstruir mi vida y vivir una vida normal, y estoy muy orgulloso de ello. (Carlitos bromeó que él nunca había vivido una vida normal). También dije que tengo los miedos de cualquiera cuando viajo en aviones, pero que me encanta volar. Y les dije que le den a los sobrevientes tiempo, el tiempo y apoyo necesario para sanar sus heridas y para vovler a hacer sus vidas normales.

Si quieres escuchar la entrevista, haz click aquí.