Wednesday, August 20, 2008

Andes Survivors, do we have a Common Denominator?. (by Pablo Vierci) / Sobrevivientes de los Andes, tenemos un Denominador Común? (por Pablo Vierci)

After writing the book “The Snow Society”, which will be released in the Spanish language countries on November 2008 by Sudamericana Editorial (from the Random House- Mondadori), I’ve been asked if I can notice “common denominators” among the survivors of the 1972 plane crash in the Andes.

To my judgment there are, no doubt about it. I think that that is a subject that will always raise new questionings and collisions, and that it is always questioning us about the human condition itself.

What I’ve noticed along the years, first of all because I know most of them since childhood, is that the tremendous ordeal turned them into real fighters. The 1972 survivors do not weaken, or, more precisely, they do not relinquish. Many of them have faced other kinds of adversities, but they always face them strong standing. That, to my point of view, comes from the Andes.

Another common attitude among them is shared with other people who have lived extraordinary experiences. The clearest case is the one of the astronauts. When they get to watch our Planet from the distance, in the middle of darkness and in the middle of nothing, “lost” in the cosmos, they see it fragile, vulnerable, and miraculous. And when they return to Earth, they perceive it as a wonderful oasis. The lost from the Andes, those who dealt with genuine solitude up in the mountain, feel something alike with life: an eternal gratitude for being alive, to enjoy what they passed unnoticed before, and not to worry about the things that seemed so urgent before. To have watched genuine solitude, changes the way to observe life and its worries.

They stand differently before life. I’ve discussed that with many of the survivors. I tell them they have a different concept of fear. They surpassed the “conventional fear” threshold and they experiment more worry than fear which gives a different sense of security and trust in them.

I sense among the 16 survivors an undertone of nobility. Deep down they are united, honest. And the best proof of that is the families they have created and, basically, it is confirmed when meeting the children they’ve raised.

They have a very proactive attitude to face adversities. On a conscious or unconscious level, they know we all have always a second opportunity, or even a second possibility to redeem ourselves.

They have a particular handling of spirituality and religiousness. In many cases they don’t stop themselves, even when they respect the well known religion formulas, but they go even further, capturing a wider spirituality which covers all religions. In his book "Common Sense", Thomas Paine, who inspired the United States emancipating deed and his Founding Fathers, as well as other actors (after its translation into Spanish in 1811), said in relation to the just arrived English colonies: “Abandoned people, who may see themselves as the first on Earth, start creating a different society”. I feel some similitude when I listen to the Andes survivors. They, out of nothing, created the “snow society”, as I titled the book. And that type of creation in common is indelible. Even when the survival had been, in many circumstances, an individual deed, they created a common society out of nothing. And that distinguishes them forever.

Even when this questionings about the “common denominator” may have endless answers, I finish this first collision quoting Gloria, Pedro Algorta’s sister: she said that when they came back from the mountain, the sixteen survivors were wrapped in a “subtle veil”. That is why they only understood themselves. That veil’s texture has changed with time. At the beginning, they were the ones who created it to defend themselves from aggressions of a different surrounding. Then, the society itself began to assume it, to crystallize it without even knowing. With time, it is less evident, it is more subtle. I think it lasts and it transforms itself. And even after 36 years, it never ends to dissolve at all.

And that is something that society gets and that is why it wants to listen to them, always.

Note by Pedro Algorta: Pablo, thankyou very much for your collaboration. You have been very (too) generous. Erika, my virtual friend, thank you for translating Pablo´s work into English. You have done a superb job.


Sobrevivientes de los Andes, tenemos un Denominador Común? (por Pablo Vierci)

Se me pregunta si, tras escribir el libro “La sociedad de la nieve”, que comenzará a publicarse en los países de habla hispana a partir de noviembre de 2008, por Editorial Sudamericana (del grupo Random House-Mondadori), puedo advertir “comunes denominadores” entre los sobrevivientes del accidente aéreo de 1972 en los Andes.


A mi juicio los hay, sin duda. Creo que es un punto que siempre levantará nuevas interrogantes y abordajes, y que siempre nos está cuestionando sobre la propia condición humana.

En primer lugar he advertido, a lo largo de los años, porque a muchos los conozco desde la infancia, que la tremenda experiencia los tornó luchadores. Los sobrevivientes del 72 no desfallecen, o, más precisamente, no se resignan. Muchos de ellos han soportado otro tipo de adversidades, pero siempre las enfrentan de pie. Eso, a mi manera de ver, proviene de los Andes.

Otra actitud común entre ellos la comparten con otras personas que han vivido experiencias extraordinarias. El caso más claro es el de los astronautas. Cuando logran visualizar a nuestro planeta a la distancia, en medio de la oscuridad y la nada, “perdido” en el cosmos, lo ven frágil, vulnerable, milagroso. Y cuando regresan a la Tierra la perciben como un oasis maravilloso. Los perdidos en los Andes, que enfrentaron la genuina soledad en la montaña, sienten algo parecido con la vida: una eterna gratitud por estar vivos, por disfrutar lo que antes pasaba inadvertido, y por no preocuparse por lo que antes parecía tan acuciante. Al tener atisbos de la genuina soledad, cambia la forma de dimensionar la vida y sus sinsabores.

Se paran en forma diferente ante la vida. Lo he discutido con muchos de los sobrevivientes. Yo les digo que tienen un concepto diferente del miedo. Superaron el umbral del “miedo convencional” y experimentan más preocupación que temor. Lo que les da una seguridad, una confianza en sí mismos, diferente.

Percibo en los dieciséis sobrevivientes un trasfondo común de nobleza. En el fondo son solidarios, íntegros. Y la mejor prueba de ello son las familias que han creado y, fundamentalmente, se comprueba al conocer a los hijos que han criado.
Tienen una actitud proactiva para enfrentar las adversidades. A nivel de la conciencia o del inconsciente, ellos saben que todos siempre tenemos una segunda oportunidad, incluso una segunda posibilidad de redimirnos.

Tienen un manejo de la espiritualidad y la religiosidad particular. En muchos casos, no se detienen, aunque las respeten, en las fórmulas de las religiones conocidas, sino que van más allá, captando una espiritualidad más amplia, que abarca a todas las religiones.

Thomas Paine, en su libro Common Sense, que inspiró la gesta emancipadora de Estados Unidos, y a sus Padres Fundadores, así como a otros actores en América (después de su traducción al español en 1811), dijo, en relación a las colonias inglesas recién llegadas a América: “Un pueblo abandonado, que puede mirarse a sí mismo como el primero de la Tierrra, empieza creando una sociedad diferente”. Siento algo parecido al escuchar a los sobrevivientes de los Andes. De la nada crearon la “sociedad de la nieve”, como titulé al libro. Y ese tipo de creación en común, es indeleble. Aunque la sobrevivencia haya sido, en muchas circunstancias, una gesta individual, crearon una sociedad en común de la nada. Y eso los distingue para siempre.

Si bien esta interrogante del “común denominador” puede tener infinitas respuestas, termino este primer abordaje citando a Gloria, la hermana de Pedro Algorta: ella decía que cuando volvieron de la montaña, a los dieciséis sobrevivientes los envolvía un “velo sutil”. Por eso ellos solo se entendían cabalmente entre ellos. La textura de ese velo ha cambiado con el tiempo. Al comienzo eran ellos que lo crearon, para defenderse de las agresiones de un entorno diferente. Luego, la propia sociedad lo fue asumiendo, cristalizando, sin darse cuenta. Con el paso del tiempo es menos evidente, es más sutil. Creo que perdura y se transforma. Y aunque hayan pasado 36 años, nunca termina de diluirse del todo.

Y eso es algo que la sociedad capta, y por eso quiere escucharlos, siempre.


Nota de Pedro Algorta: Pablo, gracias por tu colaboración. Has sido muy (pero muy) generoso. Erika, mi amiga virtual, gracias por traducir la colaboración de Pablo al inglés. Has hecho un excelente trabajo.

14 comments:

Ariel Torres said...

Excelente artículo! No veo la hora de que "La sociedad de la nieve" vea la luz. Sin dudas será un libro apasionante. Leí por ahí que contará con los testimonios de los 16 sobrevivientes, lo cual lo convertirá en algo así como el "libro oficial" de la historia, después de "Viven" y 37 años después de ocurridos los hechos.

Los que nos sentimos comprometidos con esta historia también tenemos "comunes denominadores" con ellos (los sobrevivientes). Aunque muchos no lo crean.

Ariel Torres

Pedro Algorta said...

Ariel, gracias por tu comentario. Sin duda "La Sociedad de la Nieve" será un gran libro. Te presenta la historia de los 16 protagonistas de una manera distinta. Yo lo he disfrutado mucho y me permitió conocer algunas facetas que no conocía. Hace más entrañables y queribles a muchos de nuestros amigos que hablan poco.
En cuanto a lo otro, me impactó lo que dices del Común Denominador. Y estoy totalmente de acuerdo contigo. Yo los he conocido a Ustedes y la forma como viven y han elaborado lo que nosostros hemos pasado allí arriba nos acerca mucho a Ustedes.
Pero este tema da para más, porque esos Comunes Denominadores son en definitiva la escencia de lo que hemos aprendido. Pero sin duda debe haber más cosas, buenas y malas que han quedado de nuestra odisea.
El tema sigue abierto.

Erika Fernanda Lozano said...

What a great article, Pedro! Thanks to Vierci for that great writing.

One of the things that got my eyes the most is the part where Vierci says that he notice, among the 16 "an undertone of nobility. Deep down they are united, honest. And the best proof of that is the families they have created and, basically, it is confirmed when meeting the children they’ve raised."
Not only you all had an impact up in the Mountain. Not only you all chaged up there. Amazingly and admirably, you passed all you learned, all you grew up, all what that experience gave you to your families: Your kids, your spouses. And, to me, there's no doubt Mateo will be a great man (honest, kind), too. Such as his grandpa is, as his mother is, as his whole family is! There is no doubt he will learn all that from you.

Thank you Pedro for always giving us something to get to know you better. We all are very gratefull!

Blessings from Texas,

Erika

Ariel Torres said...

Gracias por su respuesta, Pedro. Después de leer este artículo de Pablo Vierci se me ocurre que sería interesante conocer algún día, y a través de este blog, qué lo llevó a Ud. a aceptar hablar para ese libro. ¿Qué cosas encontró en Vierci que no encontró en otros periodistas? Además de su opinión, también sería interesante conocer la de otros sobrevivientes como Bobby Francois o Roy Harley, que no suelen dar demasiadas entrevistas, pero también han depositado su confianza en Pablo.

Gracias por sus palabras, Pedro. Me honra saber que comprende nuestros respetos y nuestros sentimientos por esta historia.

Saludos!

Ariel Torres

Unknown said...

Gracias Pedro por el excelente texto de Pablo. Me encantó la definición tan clara que dio de todos Uds. después de haber compartido parte de su vida y tantas horas de reportajes para el libro. Siempre se aprende algo nuevo!

Un beso grande,

Ale

armand said...

Solo puedo proseguir con la palabras de Ariel : Me doy cuenta que es porquetenemos cmunes denominadores que nos sentimos comprometidos con esta historia. Sin embargo esos factores son distintos para cada uno de nosotros y dependen de nuestra propia historia. Es porque estoy impaciente por leer el libro, prosiguiendo tambien con Pedro y Ale : Creo que el tema queda abierto y que siempre se podra aprender algo nuevo. Ademas gracias a los comentarios de los lectores fieles del Blog, seguiremos enriqueciendonos mutuamente. saludos a todos. Armand

Anonymous said...
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Pedro Algorta said...

La verdad es que me confunden un poco. Yo veo a mi grupo como un conjunto de personas que tuvimos una experiencia límite, nos une lo que pasó, pero después vivimos vidas comunes. Me cuesta vernos diferentes de otros. Agradezco los elogios pero me cuesta creer que los merecemos. Como dijo Arijón, hemos aterrizado más o menos donde íbamos a aterrizar sinó teníamos el accidente.
Por eso es un tema abierto. Estoy seguro que tenemos Mínimos Comunes Denominadores, pero no creo que se agoten en la nobleza o entereza.
Tenemos una mirada distinta sobre la vida? Yo no lo se, tanto no conozco a mis hermanos sobrevivientes, puede que si, Pablo que nos conoce dice que si.
Mi visión del tema, después de leer lo que han aportado es que el Común Denominador pasa por la mirada que hoy tenemos sobre el accidente. Hablemos o no, todos recordamos lo que nos pasó allí con respeto y algo de misterio. Y con una pregunta difícil que no tiene respuesta: Porqué nos salvamos nosotros?
Pablo en su artículo ha sido muy pero muy generoso. Generoso al aceptar escribir algo, y generoso en sus elogios. Como dije antes, él nos conoce bien, seguro que tenemos algo de lo que dice, seguro que estamos cubiertos por el velo mágico que dice Gloria, pero no somos super héroes ni mucho menos. Cuando lean su libro verán que somos personas comunes, con nuestras propias vulnerabilidades y defectos. Por eso el libro de Pablo es tan bueno.
Hasta a veces, nos olvidamos de agradecer a la vida por todas las oportunidades que nos ha dado.

Unknown said...

Pedro, entiendo perfectamente que son todos personas comunes y corrientes con una vida normal, pero me gustaría comentarte mi experiencia junto a Roberto. Lo conozco hace 27 años y en mis años junto a él en el Hospital Italiano, compartí prácticamente todos los días junto a él durante 13 años (más que con mi propia familia). Me enteré por su familia que desde antes del accidente ya era impaciente, hiperkinético, tozudo, avasallante (recuerdo muy especialmente que su papá me contaba que en la cunita no lloraba pero no paraba de mover los brazos y piernas frenéticamente!) pero también con un gran corazón.
En tantos años en que estuve a su lado, creo haber reconocido una filosofía de vida muy especial (de la que yo recibí una gran enseñanza) y pequeñas actitudes con sus semejantes que no sé si las hubiera tenido de no haber pasado por el accidente. Es una sensación que yo tengo, quizás me equivoque, pero lo he visto hacer cosas increíbles que me alcanzarían para hacer un libro!
Es sólo mi humilde opinión.
Un beso grande,
Ale

Anonymous said...

Are there any plans for the book to be published in English? The success of "Alive" and "Miracle in the Andes" certainly indicates the market is there.

Ariel Torres said...

Pedro, yo todavìa no leì el libro, claro està. Pero me animo a decir que algunos "denominadores comunes" que hay entre ustedes (los sobrevivientes) y nosotros (los comprometidos con la historia) son: el amor por la vida, el respeto por la amistad y los valores del ser humano, el no rendirse ante las adversidades, el "se puede", la bùsqueda de hacer realidad los sueños... y asì podrìa seguir enumerando màs cosas. Y quedate tranquilo: la mayorìa de nosotros los vemos a ustedes como personas comunes y corrientes. La diferencia, como te dije personalmente una vez, es que nosotros sabemos mucho de ustedes y entonces terminamos encariñàndonos con vuestras historias de vida antes, durantes y despuès de la Cordillera. Y a algunos realmente los terminamos queriendo. Otro tema es que vuestra historia es un caso ùnico en la historia moderna de la humanidad y el còmo sobrevivieron ante tantas adversidades los hace un poco diferentes, por màs que sean tan comunes y corrientes como mi padre, como mis amigos y yo.

Un abrazo,

Ariel Torres

armand said...

Ariel no sé nada de ti pero despues de leer tu comentario, una vez mas no tengo nada que anadir porque has dicho exactamente lo que pienso : es la prueba que existen muchos comunes denominadores entre nosotros ! A pesar de nuestras diferencias... es la prueba tambien que lo que une las personas es mas fuerte que lo que los separa... Saludos. Armand

Anonymous said...

Dear Pedro Algorta.

I have been reading your very inspiring survivor blog for some time. It is truly life-affirming and inspiring. You have probably recieved plenty of fantastic adjectives about the Andes story...

I saw "Alive" and later I read the book by Piers Paul Read, and then Nando's book "Miracle in the Andes". It makes me think about how important it is to enjoy life and how unique it is.

Now, I have a question for you:
Can you tell me if "the snow society" by Pablo Vierci, which you have been writing about in your blog, is planned to be translated into english some day?

Kind regards,

Signe,
Denmark

Pedro Algorta said...

Dear Signe,

Thank you for your comments and for reading my blog.

I will pass your question to Pablo Vierci. I don´t know when his book will be published in English.

My regards,

Pedro