Saturday, May 24, 2008

The Other Tragedy of the Andes/ La Otra Tragedia de los Andes

I just read an article written by Leonardo Haberkon called “The Other Tragedy of the Andes.” It is an interesting article which deals with how the relatives of our friends who didn´t come back from the Andes had lived their ordeal and what, some of them, think of our lives.

In my case, just a few weeks after we were rescued I went to visit the parents of two of my dearest friends that had died in the Andes. At that time, I was starting a new life, I was exultant, we had defeated death and we were starting to live again. But my friends´ parents were burying their sons; they were going through their own ordeal. I believe those meetings were difficult, although not too many things could have been done instead.

A few days later, I left Uruguay and went back to Argentina, were my parents were living. And three months after we got out of the Andes, I was entering the University without saying who I was, and without telling anyone what had happened to me. I just didn´t talk about it and very seldom people brought up the issue in front of me. I even had to hear some stupid jokes about our food, from people who didn´t know who I was. But at the end, as time went by, everyone was aware, and I realized that they knew through a sight, a gossip, a gesture, but again, no one would ever tell me anything about it.

And this helped me very much with my recovery. I left Uruguay and I left the craziness of living everyday with an open issue. And I lived then a normal and ordinary life. I never met the parents of my dead friends again, my children didn´t go to school with the children of the brothers of my dead friends, and where they went, the story of the Andes, was just another story. That “other part of the Tragedy of the Andes”, I just didn´t live it. Just recently, I met one of them, he lives one block away from my home and we agreed to meet someday soon.



La Otra Tragedia de los Andes.

Acabo de leer un artículo escrito por Leonardo Haberkon llamado “La Otra Tragedia de los Andes”. Es un artículo interesante que trata de cómo los familiares de nuestros amigos, que no volvieron de la montaña, han vivido su tragedia, y lo que algunos de ellos, piensan de nuestras vidas.

En mi caso, justo unas semanas después de haber sido rescatado, fui a visitar a los padres de dos de mis más queridos amigos fallecidos. En ese momento, yo estaba empezando una nueva vida, estaba exultante, habíamos derrotado a la muerte y estábamos empezando a vivir nuevamente. Pero los padres de mis amigos estaban enterrando a sus hijos, estaban atravesando su peor tragedia. Esos encuentros fueron difíciles, aunque no me imagino qué otra cosa podríamos haber hecho en su lugar.

Unos pocos días después, dejé Uruguay y volví a la Argentina, donde vivían mis padres. Y tres meses después de haber salido de los Andes, entré en la Universidad sin decir quien era y sin decir a nadie lo que me había pasado. Simplemente no hablé del tema y pocas veces alguien se animó a sacar el tema frente a mí. De hecho, en algunas oportunidades tuve que escuchar chistes estúpidos sobre la forma en que nos alimentamos, de gente que obviamente no sabía quien era yo. Al final, con el tiempo, todo el mundo lo sabía, y yo me daba cuenta a través de una mirada, un comentario, un gesto, pero de nuevo, nadie me diría una palabra sobre el tema.

Todo esto me ayudó mucho con mi recuperación. Dejé el Uruguay y dejé la locura de vivir todos los días con el tema abierto. Y viví una vida normal y ordinaria. Nunca más me encontré con los parientes de mis amigos muertos, mis hijos no fueron al colegio con los hijos de los hermanos de los que murieron en la montaña, y donde fueron, la historia de los Andes era simplemente otra historia. Esa otra parte de la “Tragedia de los Andes”, simplemente no la viví. Recientemente, me encontré con uno de ellos, vive a unas pocas cuadras de mi casa en Buenos Aires, y quedamos en encontrarnos en cualquier momento.

4 comments:

Unknown said...

Querido Pedro, el tema de los "otros sobrevivientes" siempre ha sido muy delicado (al menos aquí en Uruguay). Siempre fueron un poco los olvidados de la historia, cuando en realidad ellos sufrieron tanto o más que los propios sobrevivientes, especialmente porque seguían viviendo en el mismo barrio y se seguían viendo permanentemente al cruzarse en las calles de Carrasco. Creo que la prensa decidió dejarlos un poco de lado por miedo a provocarles más dolor del que ya habían pasado.
Fue muy importante la iniciativa de Alexis y de todo el foro ReViven cuando se decidió donar una computadora a la Biblioteca "Nuestros Hijos". Para mí especialmente (y para todo el grupo) fue muy emotivo conocer a esas mamás y hermanos que habían sufrido tanto ésta tragedia y que para mí eran solamente nombres, ya que nunca nadie se había ocupado de contar sus historias hasta la nota que mencionás hoy.
Los familiares de los fallecidos también tienen historias enriquecedoras para todos nosotros. Hemos conocido a Alejandro Roque (hijo de Carlos Roque, el mecánico del avión) y pasó a formar parte de nuestro grupo como un gran amigo. La mayor parte del grupo tuvo la enorme responsabilidad de acompañarlo por primera vez hasta al tumba de su papá, algo que Alejandro no se había animado a hacer hasta que nos conoció, hecho que nos enorgullece. Que tantas personas del grupo lo hayan ayudado a transitar ese camino hace que las heridas vayan disminuyendo, que el dolor sea más pequeño.
Todos (y hablo en nombre del grupo) hemos aprendido muchísimo de ésta historia: tanto de los sobrevivientes como de los que no volvieron. Y ver a sus familiares hoy a mí me produce una enorme tristeza, pero por otro lado tengo el alivio de saber que todos ellos siguen viviendo en ustedes.
Un beso,
Ale

Unknown said...

Pedro,
Muy bueno el blog. Te felicito. Espero sigas escribiendo.
Leí hace un tiempo la nota de Haberkorn en la revista "Gatopardo".
Me pareció también muy interesante la reciente oposición de ideas con Vizintín en cuanto a si la formación de rugbistas tuvo que ver en la supervivencia.
Te mando un abrazo grande desde Montevideo.
Saludos
Federico

Anonymous said...

hola.
le saludo desde españa. soy un estudiante de ingeniería industrial que llevo varios días investigando y leyendo todo lo que sucedió en el accidente. el motivo de mi alto interés es porque el martes vino a mi ciudad Gustavo Zerbino a dar una conferencia, lamentablemente no me dejaron entrar ya que se necesitaba acreditación y yo no la conseguí. voy a seguir con mucho interés su blog porque creo que nadie mejor podrá contar vivencias y reflexiones que usted. como bien sabe,la información desde el emisor al receptor en cualquier medio sufre "alteraciones" y nada como un blog escrito por uno de los protagonistas. les admiro mucho. si lee estas líneas me sentiré halagado que durante unos segundos de su vida haya captado su atención. un abrazo muy fuerte desde el norte de españa.

Atentamente,

Carlos González de las Cuevas

(www.flickr.com/photos/tropicalstyle) es un link donde cuelgo fotos ya que soy un apasionado de la fotografía. pronto me gustaría ir a ver el Cristo Redentor en los Andes que no sépor qué pero me fascina.

"se desplomarán primero estas montañas antes que chilenos y argentinos rompan la paz"

Anonymous said...

One of the very moving moments in Arijon's documentary is the scene where the son and grandson of Dr. and Mrs. Nicola (who died in the crash) stand by the memorial at the gravesite with several of the survivors and their children. I won't spoil it for anyone who hasn't seen it yet by quoting the dialogue.

I have always felt a little sad that we have heard little about how the other families have got along in the ensuing years, and would like to read this article. The link does not lead to the English translation, though (I think you must be logged in as Pedro to access it). Is it possible to fix it so that we can all read it?

Thanks,

Susan S.
Ontario, Canada