Monday, March 24, 2008

My Old Friends/ Mis Viejos Amigos

I also think on all my friends I had at the time when we crashed in the mountains and whom I haven’t seen any more. After our rescue, I stayed for some weeks in Uruguay and then went back to live in Argentina with my parents and started a new life almost from scratch. This was a turning point in my life, it is one of my crucibles, as I decided to change and start again in Argentina. But many of my old friends, either in Uruguay, Chile or even in Argentina, who had cried for me when they thought me dead when we crashed in the Andes didn´t have the chance to be with me as I became again a normal guy. They probably understood that I would be better off if they allowed me a fresh start. And they seldom came to see me. Probably I shoved them away with a not very friendly attitude from my part.

They respected my silence and helped me reconstruct my life. I appreciated that very much because it allowed me to close my wound, put the mountain into my backpack and look ahead. Three months after our rescue, I entered the University without saying who I was, what had happened to me. And one year later, I met Noelle, with whom I married and got three great children. But today I think on my old friends, José, Jorge, Pancho, Cristián, Walter, Alito, Pedro, Ana Luisa, Ana, Elina, and many others, who have also their part in my story and I have listened to them very little what they have to say.


Mis Viejos Amigos

También pienso en todos mis amigos de la época en que nos caímos en la montaña y a quienes no he visto más. Después del rescate, me quedé por algunas semanas en Uruguay y después me vine a vivir a la Argentina donde vivían mis padres y empecé una vida casi de cero. Esto fue un punto de quiebre en mi vida, una de mis encrucijadas, el decidir empezar de nuevo. Pero muchos de mis viejos amigos, ya sea en Uruguay, Chile o también en Argentina, que habían llorado por mi cuando me había caído en los Andes, no tuvieron la oportunidad de estar conmigo cuando volví a la normalidad. Probablemente entendieron que tenían que dejarme probar empezar de nuevo. Y casi no vinieron a verme. Probablemente los alejé con mi actitud poco amigable de mi parte.

Ellos aceptaron mi silencio y me ayudaron a reconstruir mi vida. Eso lo aprecio hoy porque fui capaz de cerrar mi herida, poner la montaña en mi mochila y mirar para adelante. Tres meses después del rescate entré en la Universidad sin decir quién era, qué me había pasado. Y un año después conocí a Noelle, mi esposa, con quien nos casamos y tuvimos tres maravillosos hijos. Pero hoy pienso en mis viejos amigos, José, Jorge, Pancho, Cristián, Walter, Pedro, Ana Luisa, Ana María, Elina y muchos otros, que también han sido parte de mi historia y a quienes he escuchado muy poco lo que tienen para contar.

3 comments:

Anonymous said...

Aproveché para leer la última carta "Mis viejos Amigos". Me sentí un poco identificado.
Es cierto que uno a veces no toca ciertos temas no queriendo molestar a la persona que los ha vivido o los está viviendo, esto hasta que esta persona saque el tema. Esto vale para cualquier sufrimiento.

Nos sorprendiste esa cena en tu casa en que comentaste que habías asistido a una charla de otro sobreviviente y que no te había parecido nada especial, que solo contó lo que había vivido. Me acuerdo que contaste que te había sorprendido que el auditorio se hubiera parado para aplaudir. Te sorprendió que le llegara tanto a un auditorio de empresarios.

Y de pronto me encontré haciendo un alegato de lo importante que podía llegar a ser una historia tan extrema como esa, tan fuerte en las ganas de vivir que los había hecho superar condiciones tan extremas y adversas durante tanto tiempo. Y lo debo haber hecho con bastante entusiasmo o emoción ya que en una conversación posterior tanto Mario como Juan Carlos me reprocharon que te estuviera "forzando" a hacer una charla.

Pero luego vos me pediste que te reuniera un auditorio informal, cosa que hicimos. Nuestros amigos decidieron no estar presentes para no molestarte. Un poco lo que contás en tu carta del blog, pensaron que era lo mejor.
Durante tu charla me pregunté si esto era positivo para vos porque sentí que lo hacías bajo una fuerte emoción, cosa que hablamos luego con Norma, al menos eso era lo que percibimos.

Te habré contado alguna vez el impacto que causó tu charla en los presentes. Durante semanas se la contaban a sus amigos que no habían estado presentes. Cuando se juntaban algunos de los que habían estado presentes, le daban vueltas y vueltas a la charla.
Que como soportaron el frío, la angustia de ver muertos a los compañeros y amigos, como conseguían dormir, como se tomaban las decisiones, que decisión la de comer carne, como pasaban los días, en que pensaban, si pensaban en Dios, amistad y peleas, etc., etc.

Luego empezaste tus charlas en Colombia y Estados Unidos y todo esto pasó a ser anécdota.
Me da la impresión que a medida que lo fuiste contando, te encontraste con que la devolución de tus distintos auditorios superó lo que podías esperar. Encontraste una arista muy positiva que es la de poder contarlo a quienes sufren algo en su vida, y el que lo compartan vos y ellos enriquece a todos. Esto es lo que leo en tu blog cuando hablás de la Urdimbre, la mujer en la montaña, o la carta del alemán.

Norma me envió la dirección de tu blog y lo leí con mucho interés. Tenés habilidad para escribir.
No te quejes que mi carta es larga. Es una venganza por haber tenido que leer todo tu blog.

Anonymous said...

Me alegra haber encontrado este blog. Gracias a Dios somos individuos y como individuos somos unicos. Cada uno de nosotros es diferente, y vivimos los mismos sucesos de manera distinta. Los tiempos sin lugar a duda son diferentes y la forma de procesar cada circunstancia de la vida tambien lo es. Cada cosa que nos pasa, cada decision que tomamos nos afecta y tiene consecuencias, pero lo mas importante de todo es aprender de cada momento y de cada situacion. Y ese es el mensaje que rescato de su posting y me alegra saber que a pesar de que le tomo tiempo, Ud ahora puede ver hacia atras, hablar de lo que paso y no sentir dudas, ni miedos. Con respecto a sus viejos amigos, creame Pedro que esta a tiempo de recomponer esos lazos afectivos ... solo hay que dar el primer paso ... que es el que mas cuesta.

Anonymous said...

Entré a tu blog nuevamente y vi que creció y se llenó de comentarios muy emotivos. Me alegra que este sucediendo, . El hecho de que te abras a todo el mundo, es un signo de que todo se esta superando.

La otra vez me pediste que te comentara cosas. No se realmente que es lo que queres saber. Te puedo contar que a nosotros también nos marco mucho ese momento. . Nosotros lo vivimos desde nuestra optica de adolescentes cuyos padres estaban muy ausentes porque se iban a la estancia. En ese circunstancias ,nos apareció un hermano mayor, con el cual convivimos muy bien unos cuantos meses y que de repente desaparecio. El cuarto quedo vacio esperando una certidumbre y solo despues que apareciste y te fuiste a vivir a Bs As nos animamos a ocuparlo.
Les mando un beso grande y seguire de cerca tu blog.