Friday, September 11, 2009

Otra conferencia con Miguel Altgelt

Hace unos días, se hizo la segunda conferencia organizada por Miguel Algelt. Fue una conferencia intensa. Por de pronto, estaban varios de mis amigos que alguna vez han pasado con su testimonio por este blog.

Ya desde el principio, Miguel Altgelt me sorprendió con un video donde se muestran escenas del rescate, de nuestra vida posterior y termina con fotos con Noelle, mis viejos, mis hermanos, mis hijos y con Mateíto, mi nieto. Ya subí al escenario con lágrimas en los ojos y un nudo en la garganta.

Entre los que estuvieron presentes, estaba Hugo, quien siendo navegante designado para el fatídico vuelo en el que nos accidentamos, intercambió favores con Ramirez y él quedo esa vez en tierra y salvó su vida. Hugo, quien hoy es uno de los participantes del grupo Re-Viven, me mostró el plan de vuelo programado y dónde fue que sus colegas al mando del avión, a los 2 minutos de sobrevolar el paso Planchón, equivocan el rumbo e inician el descenso en el medio de la Cordillera de los Andes.

Estaba también Elina, a quien no había visto en 35 años y quien dejó un testimonio imborrable en este blog cuando contó cómo parturienta y sufrida había vivido el accidente y mi rescate.

Estaba también Miguel Savage, combatiente de Malvinas, quien dejó en este blog el testimonio de su experiencia límite, olvidado por la sociedad en un pozo de combate pesando solo 52 kilos y rodeado de sus compañeros muertos. Después que habló Miguel, yo expliqué porqué a mi entender nosotros hemos tenido una reinserción algo más fácil a la sociedad, y ellos, combatientes de Malvinas, tanto más difícil. Hablé del aplauso sanador que recibimos cuando volvimos y del cariño y del afecto que hemos sentido siempre, incluso y por supuesto, por parte de los familiares de los caídos.

Lo más emocionante fue cuando uno de los participantes, espontáneamente propuso un reconocimiento y aplauso sanador para Miguel y sus compañeros, quienes no lo habían recibido cuando volvieron de la guerra.

Fue un instante increíble, una ovación enorme que Miguel Savage agradeció enormemente a todos los que en ese momento le estaban ofreciendo su cariño y comprensión. Creo que le hizo mucho bien.

Solo faltaron Juan Pedro y Sandra.

13 comments:

Victoria said...

No es casual que los que nunca habían hablado de lo 16, lo estén haciendo ahora. "Todo tiene su tiempo", y llega ese bendito momento en que uno se da cuenta que las heridas olvidadas necesitan sanar para darles un cierre.
Y qué lindo que se encuentren por el camino personas que han vivido duelos diferentes. Y compartan sus vivencias. El dolor, en definitiva, es el mismo. Con distintos paisajes y rostros. Pero el dolor, es universal.
Me encanta ver cómo de las cordilleras brotan frutos y bendiciones.
Un gran abrazo!

ana said...

EStuve ahi y fue una conferencia hermosa.. el momento que describis de Sauvage fue increible... y como te agradecio tu testimonio... se nota que hace tanto bien! y me alegra que te hayas podido dar cuenta de eso y hayas decidido abrirte a tanta gente que le hace bien escucharte..
Graciaspor hacernos llegar la invitacion al grupo re viven que seguramente de otra manera, no nos hubieramos enterado porque para nosotros todos esos momentos son momentos super especiales.
Un saludo muy grande y nuevamente gracias por el buen momento de ayer!

Ana

Miguel Savage said...

Querido Pedro, estuve esperando ese aplauso durante 27 años...fue surreal lo que paso esa noche, y es gracias a vos Pedro...senti como elecricidad por todo el cuerpo, afecto, amor, reconocimiento y respeto de toda la gente. Ese es el principal capital que nos llevamos de esta vida, y te repito, vos al abrir tu mochila estas sanandote y sanando a muchisima gente por todo el mundo. Yo tape todo como vos, aguante 20 años, pero a mi la mochila se me desfondo y anduve medio perdido en 2001...en esa instancia se me ocurrio buscar un referente, alguien que hubiera vivido algo parecido a malvinas.
Envie un email a Viven y me contestaron, con el corazon en la mano, Roberto, Coche y Javier...esos emails me reconfortaron, fueron como una caricia para el alma, la verdad...senti como que me extendian la mano y me subian al helicoptero.
Ahora vos Pedro con toda tu candidez y humanidad regalandome el mejor momento de mi vida, en cuanto a reconocimiento de la sociedad, del 82 para aca...

un abrazo

Miguel

Glo said...

Qué bueno, Miguel Savage!
Desde Montevideo, me sumo al aplauso.
Un abrazo,
Gloria

Anonymous said...

Lamento no haber sabido de la charla.

José M Carrera said...

Lamento no haber podido estar en la charla, por no haberme enterado antes.
Oirte y compartir las experiencias con Savage debe de haber sido fenomenal.
Me hubiera gustado muchísimo brindarle mi aplauzo, después de 27 años.
¿Como puedeo saber conde y cuando ha de ser tu próxima conferencia?
Te saludo con un fuerte abrazo.
José María Carrera

bostonrunner said...

Vi las fotos del auditorio completo aplaudiendo a mi amigo Miguel, y me emocioné hasta las lágrimas... Algunas veces, los honores tardan en llegar, pero el reconocimiento valedero es aquel que se obtiene con la visión global que le confiere la sabiduría del tiempo... Muchísimas gracias por este relato...
Marcelo De Bernardis.

Eduardo said...

Es muy lindo saber del reconocimiento de la gente hacia Miguel Savage.
Y qué bueno es que haya ocurrido durante la conferencia de Pedro.
Esto sigue demostrando que la historia de los Andes le sigue sirviendo a mucha gente a seguir adelante en su montaña o simplemente ayudando a cerrar viejas heridas.

Erika Fernanda Lozano said...

Querido Pedro, que conmovedor todo lo que he leido.

En el Foro se ha publicado una fotografia de Miguel en la conferencia que usted dio... me ha conmovido hasta las lagrimas leer eso del "aplauso sanador" que se le ha dado. Como han dicho aqui, los reconocimientos a veces tardan en llegar... pero llegan!

Muy conmovedor.

Gracias una y mil veces por abrir su mochila!!!!!

Saludos y admiracion total desde TX

Erika

miguel altgelt said...

Pedro, que bueno que pase lo de Miguel Savage en tu conferencia. Es la forma de darnos cuenta el sentido que tiene el que nos compartas parte de tu vida. Esto nos dará fuerza de seguir trabajando en en ese sentido.
Me paso ese día que recien despues de 27 años, me di cuenta lo injusto que fui con ellos lo ex-combatientes.
Hasta ese día ustedes fueron los HEROES, y a ellos no los reconocí como tales. Los argentinos deberíamos pedirles un perdón sentido. Miguel por lo menos ese dia tuvo su reconocimiento. Pedro vale la pena seguir. Un abrazo tu amigo Miguel Altgelt

Kate said...

Me gustaria asistir una conferencia suya, Pedro. ?Cuando viene a Los Estados Unidos?

Me alegro ver que Miguel Savage recibio el respeto que tanto merecia. Yo he visitado Buenos Aires dos veces, y fui a visitar el monumento para los que murieron sirviendo su pais. Tambien fui al monumento en Ushuaia; que horrible para los jovenes que sufrieron tanto...ojala que los que fueron a servir sepan que hay mucha gente que no olvida su servicio.

Miguel Savage said...

Ya pasaron 10 dias y todavia siento todo ese afecto ...en mi nombre, en el de mis 649 compañeros caidos y en el de los 430 compañeros que se quitaron la vida en el post malvinas...gracias a todos ! Gracias Pedro, gracias a los que estuvieron esa noche, gracias Miguel Altgelt, sos una persona especial...nosotros , los sobrevivientes, necesitamos gente como vos que ayude a presentar en sociedad nuestras montañas,nuestras mochilas llenas de horror, y de sabiduria , de traducirle a la gente algo que viene de un mundo sub humano... tal cual lo estas haciendo vos con Pedro.

un gran abrazo


Miguel Savage

Anonymous said...

A vos, Pedro a quien envié alguna vez un mail comentándote de mi hermano, y a vos Miguel, a quién lloré tres meses no sabiendo si volvería a verte: A ambos, pues, mi energía, mi admiración, mi respeto. Son seres llenos de luz, representan y honran a quienes no volvieron.
Está en nosotros, las personas comunes y frágiles: aprender, reconocer y luchar contra toda muestra de indiferencia, propia y ajena.
Un enorme abrazo a ambos,
Carol Savage