Saturday, August 7, 2010

Carta desde Barcelona

Querido Pedro:

Hace un par de semanas tuve el placer de estar contigo en el Colegio Lafarga en Barcelona escuchando tu historia e inmediatamente después de hacerte al final, en un aparte, una pregunta sobre aquella reconciliación que mencionaste varias veces decidí escribirte. Me propuse escribirte para contarte qué aprendí de tu relato y he dejado pasar unos días para dejar que la memoria repose y evitar dejarme llevar por impresiones precipitadas.

Me gusto mucho tu intervención por la autenticidad aunque cuando comenzaste a explicar cuestiones de comportamiento grupal y liderazgo me temí que terminaríamos en una conferencia de management cosa que afortunadamente no ocurrió. Me asombraron mucho ciertos silencios a primera vista injustificados hasta que comprendí que en tu honradez buscabas las respuestas que habías de dar a quien te preguntaba.

Te escribo a la vez con el ánimo de no dejar caer en saco roto muchas cosas que percibí como valiosas para mi propia vida y con el ánimo de que el reflejo de tus palabras en mi pueda darte alguna luz adicional.

Aprendí o reaprendí desde una nueva perspectiva hasta ahora desconocida varias cosas que estimo que son relevantes y que paso a contarte:

La primera cosa que aprendí es la importancia radical de la unidad de vida y de la humildad. Para lo primero es decisivo hacer un esfuerzo constante por integrar todas las experiencias vitales tanto buenas como malas para ir construyéndonos a nosotros mismos; para la segunda lo es el empeño continuado por conocernos a nosotros mismos, acogernos tal como somos y llevar a cabo un sincero esfuerzo por ser mejores día a día.

La segunda cosa fue el cariño que hemos de desplegar con los que nos rodean ya que, sin ser capaces de atisbar la profundidad de su interior, nunca sabemos cuánto necesitan de nosotros además de que tampoco sabemos cuanto tiempo estarán con nosotros. Esto nos ha de llevar a una actitud de entrega a los demás venciendo el peligro de adoptar una egoísta postura de aprovechamiento oportunista.

La tercera cosa es lo definitivo que es Dios en nuestra vida. No me gustó la contraposición de la acción de Dios y la acción humana en el éxito de la supervivencia a la montaña. En todo caso es un regalo del Altísimo. Desde mi punto de vista en la raíz de la lucha de los hombres por ser mejores, esto empieza con la supervivencia, está el mismo Dios impulsando nuestras acciones: sin El no podemos nada valioso. En todo Dios pone el 100% pero nos pide que también nosotros pongamos el 100%.

Muchas gracias por decidir salir a buscar la reconciliación. Aunque no lo procuraras a mi me has ayudado.

Un afectuoso abrazo

Julio Vecino Gravel

2 comments:

Juan Miguel said...

Qué buen comentario has recibido Pedro. Esta persona ha entendido muy bien tu mensaje, tanto que ha discrepado en tu visión de la fe. Quizás tienes una fe pequeña y no la dejas crecer.
Pero es muy lindo lo que dice respecto a la unidad, de integrar todo lo que tenemos, lo bueno y lo malo, y de batallar todos los días para ser un poco mejores.

miguel savage said...

Pedro, wow ! que lindo recibir un mensaje tan profundo como el de Julio ...
Coincido en todo lo que dice , en utilizar todas nuestras experiencias, en ser humildes porque nunca sabemos cuan importantes somos para los demas, ni cuanto van a vivir, ni cuanto viviremos nosotros ... Y tambien coincido en que Dios esta atras de todo, aunque a veces no nos demos cuenta .
un abrazo grande