Sunday, November 22, 2009

México

Estuve una semana en México. En los primeros días fui al sur, a Chiapas. Me recibieron y trataron casi como un “Celebrity”. Di dos conferencias, y además de un trato muy generoso y amable por parte de los organizadores, cuando terminé mis conferencias un enjambre de gente se me acercó para sacarse fotos conmigo. Como si viniera de otro planeta. Muchos me tocaban la espalda, como si querían asegurarse de que realmente estaba vivo, si yo era real, de carne y hueso. Nunca me había pasado algo así.

Esto me recordó lo que Roy dijo el otro día. El había dicho que la experiencia de Los Andes nos había dado “fama”. No creo que esa sea la palabra adecuada; lo que sucede es que la gente nos da su cariño, afecto y comprensión por lo que pasamos y ese cariño justamente es lo que yo digo que es parte de nuestro proceso de recuperación e inserción a la sociedad. Sin él, si nosotros hubiéramos sido señalados con el dedo y castigados e incomprendidos por la sociedad, si no recibiéramos tanto cariño y comprensión donde vamos, obviamente nuestra historia sería otra y no estaríamos tan cómodos, viviendo y contando lo que nos pasó.

Esto es parte del proceso de resiliencia; recibir afecto, comprensión y cariño es fundamental para recuperase del trauma y no vivir vidas acosadas por los fantasmas y las pesadillas.

Después, en la Ciudad de México di dos conferencias más en un ambiente mucho más formal. También estuvieron muy buenas. Al final de una de ellas, me hicieron una pregunta difícil: si yo me consideraba “Ordinariamente Extraordinario o Extraordinariamente Ordinario”. No supe que contestar, además ya estaba cansado, así que dije que la iba a contestar en el blog. Y aquí esta la respuesta: no le encuentro sentido a la pregunta, es un juego de palabras, no tiene contestación.

Lo que si me emocionó mucho, es que entre la audiencia, en primera fila, había un muchacho joven sin brazos, apenas unos muñoncitos asomaban por su camisa de manga corta. Se llamaba Aldo. Antes de la reunión, me acerqué a él; me contó que era abogado y que trabajaba en la empresa de su padre, y le pregunté si eventualmente lo podía mencionar en la conferencia. Pero no hubo oportunidad, el tiempo era muy estricto. Pero al final, cuando todos se habían ido, me encontré con él y me agradeció mis palabras, diciéndome que se había sentido muy comprendido por lo que decía. Me preguntó en qué me había cambiado la montaña, y yo le expliqué que no sabía, que había sido una dificultad importante en mi vida, pero que la vida seguía igual. Y él con sus muñoncitos me dio un gran abrazo y me dijo gracias. Sentí que solo eso ya de por si justificaba mi viaje.

8 comments:

Javier Mejías said...

Por medio del presente mensaje deseo enviarle un afectuoso saludo desde la Cd. de México. Asistí a su conferencia llevada a cabo en la ExpoManagement 2009 México. Quiero expresarle mi gratitud por haber compartido conmigo aquellos momentos tan difíciles que pasó usted en los andes.


Ojalá y pronto lo tengamos de nuevo por aquí. Hasta luego...

Oscar Santiago said...

Pedro buenas noches.

Estuve en tu charla en la Expomanagement, de verdad me da tristeza la clase de preguntas que algunas personas hicieron, que el Mkt usado por Harvard para vender el concepto de liderazgo junto con la morbosidad humana no les permite ver la esencia de tu lección de vida que nos compartiste.

Hoy las familias y las organizaciones carecemos de compromiso, seguridad y sobre todo apoyarnos los unos a los otros, si pudiéramos entender ese conceptos tan básicos nuestra humanidad cambiaria su dirección hacia una verdadera evolución.

Di cuenta de que eres una persona que no gusta de estarse viendo como un héroe o algo similar, pero creo que si debes sentirte orgulloso de pertenecer a un grupo de personas que vivieron la esencia de la evolución humana y que hoy puedes estar vivo para compartirlo y que otras personas lo puedan entender.

Y yo si te creo que haría lo mismo que ustedes ante un vivencia similar. Y que Dios te da las herramientas pero uno es el que debe aprovecharlas

Anonymous said...

Pedro, tantas sesiones de "coaching"!! Para que finalmente vengas tu y me digas que lo que debo hacer es VIVIR!!!
Muchas gracias!!!!

: Cervantes : said...

Me encantaría haberme enterado antes que estuvo en México, pero bueno, no me entero hasta hoy que leo su blog.

Espero que haya una próxima vez y ahora si poder asistir y si es así, que seá más al norte del país, que yo vivo casi en frontera con U.S.A :P

Saludos!

Victoria said...

"No es nuestra oscuridad sino nuestra luz lo que más nos asusta..." me encanta este texto (acá minimizado) de Marianne Williamson. A veces nos preguntamos (me incluyo) quién soy yo para hablar de esto y de aquello y pararme frente a estas personas?? Pero no se puede escapar de la propia historia. Ni de lo que uno vino a hacer a este mundo. y yo "celebro" cuando el alma se une al cuerpo y uno comienza a caminar por su senda más verdadera.
Un beso Pedro!

Jacecacespi said...

Hace un momento estaba viendo la película Alive en el canal The Film Zone. Yo sabía de su experiencia, desde hace unos años y creo que nunca me ha sido indiferente, sobretodo como se enfrenta el mundo después de una experiencia de tal calibre. Soy de Chile y tengo noción de cómo es nuestra Cordillera de Los Andes e intento imaginar el nivel de vivencia que sobrepasaron... realmente son un milagro, son unos valientes al decidir sobrevivir y seguir aún insertándose en nuestra compleja sociedad. Seré asidua a su blog y espero enterarme si alguna vez viene uno de uds a nuestro territorio una vez más. Saludos

Almogávar said...

Hola Don Pedro, me da mucho gusto haberle conocido y estrechado con un abrazo, además me sorprende su memoria al recordar lo que me dijo y dije, quiero ser como vos, exitoso, sensible, sobretodo lleno de amor; por lo pronto daré una plática de motivación en una empresa a 140 personas, es un buen comienzo. ¡gracias! Amablemente: Aldo. aldo.hernan@hotmail.com

Almogávar said...

Hola Don Pedro, me da mucho gusto haberle conocido y estrechado con un abrazo, además me sorprende su memoria al recordar lo que me dijo y dije, quiero ser como vos, exitoso, sensible, sobretodo lleno de amor; por lo pronto daré una plática de motivación en una empresa a 140 personas, es un buen comienzo. ¡gracias! Amablemente: Aldo. aldo.hernan@hotmail.com