Wednesday, June 17, 2009

Más sobre Shackleton

Ayer pensaba en Shackleton. Ellos estuvieron a principios del siglo pasado, dos años perdidos entre los hielos Antárticos antes de que todos los 27 tripulantes del Endurance fueron rescatados, por el mismo Shackleton quien fue a buscar a sus hombres.

Cuenta la historia que una de las grandes preocupaciones de Shackleton era mantener la motivación de su gente. Tenían sus fiestas, organizaban partidos de futbol en el hielo, representaban obras teatrales y cantaban. Incluso tuvieron la humorada de raparse la cabeza para una fecha determinada. Qué es eso sino una fortaleza emocional encomiable?

Una de las pasajes que me impresiona de la historia de Shackleton, es la mención que hace de su última caminata cruzando la cordillera helada de la isla San Pedro en las Islas Georgia del Sur, a donde había arribado, en búsqueda de la estación ballenera. En determinado momento eran dos, pero él dice que tenía la sensación de que había un tercero caminando con ellos. Esto es tomado por S.T. Elliot en un poema que dice:

“When I count, there are only you and I together
But when I look ahead up the white road
There is always another one walking beside you”

“ Cuando cuento, estamos solamente tu y yo
Pero cuando miro hacia delante en el camino blanco
Siempre hay otro más caminando a tu lado.”

Me gustó. Les voy a preguntar a Nando y Roberto qué opinan de este pasaje.

10 comments:

M said...

Un aborigen te diría que era la mismisima Pacha Mamma o algún espíritu bueno que los protegía, un cristiano diría que era Jesús y me interesaría mucho saber lo que sintieron Nando y Canessa.
En lo personal creo que nunca estamos solos, pero en las situaciones límites nos volvemos mas sensibles y perceptivos, por lo menos así fue en mi experiencia.
Besos!!!

Unknown said...

no conocia la historia...a mi tambien me gusto mucho y me deja pensando.
de donde s saca esa fuerza tremenda para abordar un momento como ese???
el ser humano es un misterio.
saludos pedro!!!!

Unknown said...

Pedro: Yo tampoco conocía la historia y me emocionó mucho la frase que publicaste.
Me hizo acordar a un poema anónimo que se llama "Huellas" que me encanta. Probablemente muchos ya lo conozcan pero por si hay alguien que nunca lo leyó aquí va:

HUELLAS
Una noche un hombre soñó que se paseaba por la playa con nuestro Señor.

En el cielo aparecieron escenas de su vida en donde se podía distinguir dos series de huellas en la arena: una de él y la otra de nuestro Señor.

Al aparecer la última escena delante de él, tornó su mirada hacía atrás y notó que muchas veces, en el camino de su vida, en sus momentos más tristes y deprimidos sólo había una serie de huellas.

Eso le molestaba tanto que preguntó: "SEÑOR, me dijiste que una vez que decidiera seguirte caminarías conmigo toda la distancia, pero he notado que en los momentos más difíciles de mi vida sólo hay una serie de huellas.

NO comprendo por qué cuando más te necesitaba tú me dejaste sólo."

EL SEÑOR le contestó: "HIJO mío, te amo y nunca te he abandonado. En tus momentos de prueba y sufrimiento, cuando era para tí muy difícil el camino, yo nunca te abandoné, por eso cuando tú sólo ves una serie de huellas en tu camino, era yo el que te cargaba."

Un beso grande
Ale

M said...

Alejandra: siiiiiiiii, yo pensé en lo mismo, por eso le puse a Pedro que un cristiano sentiría que esa presencia es Jesús jaja, es un lindo texto, como que nos da esperanza, no?
Abrazos

La.. said...

Hola Pedro!! Su historia me tiene fascianada y soy del foro Re-viven pero tengo que confesar que la historia de Ernest Shackleton me tiene igualmente fascianda. Tengo un libro de edicion limitada donde las fotografias no se pueden describir de impactantes.Sobre la odisea de Shacketon y la suya en la montaña no se donde lei que cuando el ser humano esta bajo presión, la mente trabaja de otra manera. Cuando la tripulacion del Endurance regreso y ya estaban a salvo muchos no sabian encauzar su vida cuando al estar dos años atrapados en el hielo sabian que hacer en todo momento para sobrevivir.
Supongo que como dice Canessa en la sociedad normal estamos intoxicandos y la mente nos traiciona. En momentos limites nuestra mente y cuerpo trabaja para
un mismo objetivo. VIVIR.
Un beso Pedro y gracias.

joaquin.chc@gmail.com said...

En la odisea de Shackleton y sus hombres en la Antártida, el momento en que el grupo Shackleton parte en el pequeño bote Caird en busca de ayuda, mientras el resto de hombres se quedan aguardando su suerte, (sabiendo que su vida depende de los expedicionarios) ofrece un gran paralelismo con la partida hacia el Oeste de Vizintín, Canessa y Parrado desde el Fairchild, ¿no os parece?
Así se describe ese pasaje en "Atrapados en el hielo":
"...Shackleton quería ponerese pronto en marcha. Después de fumar con Wild un último cigarrillo, estrechó las manos de sus hombres y a las doce y media, sin ceremonias ni discursos, comenzó el gran viaje.
´Dijimos adiós a nuestros compañeros -escribió McNish- y nos hicimos a la mar.´
´Nos quedamos mirándolos hasta que los perdimos de vista -escribió Lees-, lo que no tardó en ocurrir, pues un bote tan pequeño pronto se pierde de vista en el gran océano agitado.´
Cuando el Caird se fue, los hombres regresaron a su solitario campamento en la playa azotada por el viento. Lo que pensaban en ese momento no lo revelaron ni siquiera a sus diarios. (...)
La roca desierta y desnuda en que iban a vivir se hallaba sometida todos los días a fuertes tormentas y vientos huracanados. Su ropa era insuficiente y no tenían lugar donde guarecerse.
No tenían ninguna fuente de alimentos excepto los pingüinos y las focas, y no podían estar seguros de que se encontraran siempre a su alcance. Se hallaban muy lejos de cualquier ruta de navegación. Si el James Caird no tenía éxito, no había, como el mismo Shackleton escribió: ´ninguna posibilidad de que nos buscaran en Isla Elefante.´"
En este enlace posdíes ver fotografías de Frank Hurley tomadas durante la expedición de Shackleton:
http://www.kodak.com/US/en/corp/features/endurance/
Saludos. Joaquín.

norma arbilla said...

Realmente... qué paralelismo, no?
Desconocía la historia, gracias por darla a conocer.
Pedro, saludos,
Norma

Pedro Algorta said...

Gracias por los comentarios.
Me acaba de escribir Nando. Me dice que en su caminata no sintió que lo acompañara nadie más que Roberto. Y con él ya era suficiente!!!!!
Gracias Nando!!

joaquin.chc@gmail.com said...

Muy interesante lo que cuentas, Pedro, y el comentario de Parrado.
Yo creo que el irlandés Shackleton tenía una cierta predisposición a percibir acompañantes intangibles en sus expediciones.
En el primer capítulo de "The Heart of the Antarctic" ya habla de "la llamada de las vocecillas misteriosas" como una de las razones que le impulsaron a internarse en las regiones más desconocidas:
"Men go out into the void spaces of the world for various reasons. Some are actuated simply by a love of adventure, some have the keen thirst for scientific knowledge, and others again are drawn away from the trodden paths by the "Lure of the little voices", the mysterious fascination of the unknown."
En su caso la atracción sentida por los territorios más remotos, la adicción por la práctica de la Exploración en estado puro, podía presentarse con tal fuerza que en determinadas ocasiones llegaba a percibirla de una manera física.
En cambio, una persona en las circunstancias de Nando en su expedición con Canessa había llegado seguramente a la conclusión de que solo podía valerse de sí mismo y su compañero para sobrevivir en ese trance. Cualquier ayuda providencial estaba fuera de sus cálculos tras haberse encontrado dramáticamente desamparado en mitad de los Andes y habiendo perdido a su madre y su hermana de manera tan cruel. En su situación, cualquier presencia inmaterial en forma de "compañero invisible" más bien podía haberla percibido como una amenaza más que como una ayuda. No podía esperar que nada/nadie le sacara de allí si no era él mismo.
Esto es simplemente mi interpretación, puede que equivocada.
Saludos. Joaquín.

La.. said...

Yo pienso como Nando. Tanto Dios por aqui y Dios por alla. Donde estaba cuando se estrello el avión? Donde estaba mientras morian la madre y hermana de Nando?
Tambien pienso que la iglesia catolica les "perdono" cuando llegaron, pero igual que les diera el punto de condenarlos. Ellos son humanos como el resto. Su palabra es nula. Para mi.
Cada uno que crea en lo que mas feliz le haga.Pero yo creo que Nando y Roberto tuvieron un par de.. ..para salir y una fuerza mental brutal.
Pedro escriba para nosotros por favor.
Un abrazo