Saturday, April 25, 2009

El Club de los Sobrevivientes

Estoy leyendo un libro llamado “The Survivors Club”. Aparentemente ha sido un éxito en los Estados Unidos y la revista Newsweek ha hecho una nota de tapa sobre el mismo. Nando Parrado me había hablado del libro y de hecho su testimonio es tomado por el autor.

Encontré que tiene algunas ideas buenas, varios de testimonios conmovedores y lamentablemente muchas páginas de relleno.

Entre las ideas interesantes, me gustaron las siguientes:

  1. Todos somos sobrevivientes. Todos tenemos en nuestras vidas una experiencia límite. O alguien muy cercano a nosotros la tiene y experimentamos la angustia y el dolor del límite. Pero también nos recuperamos y hacemos nuestra vida normal, por eso somos todos sobrevivientes.
  2. La sobrevivencia no es relativa. Mi experiencia de sobrevivencia no es menor o mayor que la de otros. Todos nos enfrentamos a las experiencias límites con todo nuestro ser y nos jugamos enteros en ellas. Un accidente, una operación, un límite, para quien lo sufre, es tan grave como el mío o el de cualquier otra persona.
  3. Todos podemos un poco más. Todos resistimos más que lo que creemos. Nuestra fuerza interior y nuestra fortaleza física nos hacen mover montañas y podemos superar los obstáculos más difíciles, aunque a priori pensemos que no lo podremos hacer.

Además, en los testimonios recogí algo que yo comparto: Los sobrevivientes no se quedan enganchados, la mayoría ha podido rehacer sus vidas y no se creen distintos de los demás.

2 comments:

norma arbilla said...

Estimado Pedro: Buenas noches. ¿Usted se refiere al libro de Ben Sherwoood, no?
Rescato entre los puntos importantes que usted menciona, la frase "Todos nos enfrentamos a las experiencias límites con todo nuestro ser y nos jugamos enteros en ellas". Creo que es una realidad, como que el problema de cada uno es tan importante justamente por eso, porque es de uno... Analizarlo objetivamente es imposible, nadie puede decir que MI problema es menor o mayor que el TUYO, porque como es Mi problema, para MÍ es mayor o más importante. No existe una forma de "medir cordilleras", a cada uno la propia le pesa.
Pero también es verdad, como usted lo resalta, que todos resistimos más de lo que creemos. Cuántas veces me he planteado que si alguien me hubiese dicho cuando era muy jovencita: "vas a pasar por esto, por esto y por esto" yo hubiese afirmado convencida: "imposible, no podría soportarlo". Y uno lo soporta, y sigue viviendo, gracias a Dios... Sobre todo con los hijos. Cuando uno debe padecer el sufrimiento de los hijos, es dificil resistir y seguir adelante. Pero se sigue. Por eso, cuando pienso en las mamás de los Andes, pienso en todo el dolor, el sufrimiento la incertidumbre que tuvieron que soportar... Como usted dice, "yo nunca me morí". Esa frase me quedó mucho, ya que es verdad, para usted el reencuentro no tuvo novedad, más allá de lo que debe haber significado, usted sabía que usted estaba vivo. Para sus padres debe haber resultado un verdadero shock, una resurrección de entre los muertos.
Gracias por leerme.
Si Dios quiere, lo veré en la Feria del Libro.
Que tenga un muy buen día!!
Atentos saludos,
Norma Arbilla

Eduardo said...

Pedro : Finalmente pude cumplir mi deseo de verlo en persona el lunes pasado.

Muchas gracias por su amabilidad y espero que hoy pueda seguir encontrandose con gente que lo sigue en este Blog.

Mil gracias por ese momento tan agradable,jamás lo olvidaré.