Wednesday, October 15, 2008

Volando a Miami

Mi circunstancial compañero de viaje quedo impresionado cuando le comenté que yo era un speaker de "Experiencias de Sobrevivencia". "Claro", me dijo "sobrevivientes de la crisis financiera". Cuando le conté de qué se trataba, no lo podía creer. Abrió sus ojos y con la cara llena de excitación me dijo, "los del equipo de rugby?"

Estaba entusiasmadísimo. Me dijo que nosotros éramos un mito, como Shackleton, como los astronautas que fueron a la luna y que exploraron lo desconocido, acercando la luna a los seres comunes. Casi como Indiana Jones!!

Bueno amigo, lo nuestro es extraordinario sin duda, (aunque no nosotros), pero experiencias limite siguen habiendo. En este mismo momento. Si no, piensa en  Ingrid Betancourt, hasta hace poco estuvo secuestrada en la selva y rodeada solo de "verde" por más de 7 años. O en otras historias que ahora no conocemos pero que algún día saldrán a luz.

De todas maneras, rescato lo místico, lo que está por encima de nuestras historias individuales. Lo que hace reflexionar a la gente de la enorme capacidad del ser humano para superar sus propias montañas. Lo nuestro fue tan límite, que quién nos escucha nos siente cerca, nos da autoridad y nos cree. Mi amigo de vuelo me decía que él tenía dificultades para comunicarse pero que creía que lo nuestro era una enorme herramienta para "abrir corazones".

Justo ayer escuché una parte de una entrevista a Alfredo Barragán, el Capitán del Atlantis, quién con 4 amigos atravesó el océano Atlántico en 1984 a bordo de una balsa sin timón ni motor. Me gustó mucho su frase final. Dijo cuando estaba llegando al puerto: "que el hombre sepa que el hombre puede".

 Bien Alfredo, linda frase de verdad.

5 comments:

Ariel Torres said...

Hola Pedro! ¿Sabés? Cada vez que leo tus mensajes en este blog llego a la conclusión de que tú también deberías escribir un libro. ¿Para qué? Para dejar un legado en vida. Como autor de libros que soy, creo que tengo autoridad suficiente como para permitirme esta sugerencia. No se trata de que el tuyo sea “un libro más sobre el tema”… sino que el tuyo sea “el libro de Pedro Algorta”, contando tus vivencias y tu propia visión del tema, que seguramente es distinta a la de Nando o a la de Carlitos, por mencionar a otros sobrevivientes que ya publicaron sus libros. ¿Quién es Pedro Algorta para permitirse escribir un libro? Respuesta: es una persona común y corriente, pero que tiene el privilegio de pertenecer a una sociedad (la sociedad de la nieve), que le tocó atravesar una experiencia única en la historia moderna de la humanidad; una historia donde hubo actos de amor, fe, valentía y solidaridad, entre muchas otras cosas. Como bien dijo una persona en tu blog, el caso de ustedes es una enorme herramienta para “abrir corazones”, y a eso yo le agrego que “un libro bien utilizado puede servirle a mucha gente como herramienta de autoayuda”. ¿No te parece que esos dos ya son buenos motivos para que escribas tu propio libro?

Saludos, y gracias por tu blog. Lo disfruto mucho.

Ariel Torres, Buenos Aires

Anonymous said...

Pedro es muy conmovedor todo lo que usted escribe, todos los que seguimos esta historia se lo agradecemos profundamente.
Me impacto que hablo por primera vez de su amigo Felipe, ojala en alguna ocasion nos pueda contar como era el como persona y tambien como era su otro amigo Arturo...

muchos saludos desde Argentina.

IGNACIO

Pedro Algorta said...

Gracias Ariel, dame tiempo, vale?

Anonymous said...

Que gran frase, sis señor..

Anskary said...

La verdad es que leer lo que usted tiene que decir es algo que muchas personas tendrian que hacer. A veces nos quedamos atascados en algo, por miedo a no poder llegar al sitio en el qual quisieramos estar, pero, es de agradecer, que de vez en cuando tambien nos recuerden experiencias de gente como su equipo de rugby, como Hillary Lister, Ingrid Betancourt...tantas y tantas historias que tendriamos que tener en la cabeza mas a menudo, quizas, solo quizas el ser humano olvidaria otras cosas que no nos dejan ver de lo que realmente podemos llegar a ser capaces.
Muchas gracias por esta nueva andadura.