Friday, October 30, 2009

Montañas y Talentos

En la vida, atravesamos nuestras montañas y valles. Tenemos éxitos y fracasos. A veces nos sorprende la adversidad cuando menos la esperábamos y nos voltea de un golpe. En otras, salimos airosos de situaciones que podrían haber sido muy comprometidas. Hay quienes tienen vidas más complicadas, y otros parece que más sencillas, pero todos tenemos los altibajos. A mí me cuesta hacer un inventario de lo bueno, de todas las bendiciones recibidas, sin que se cuelen también aquellas donde hemos sufrido. Igualmente, es un buen ejercicio, que vale la pena hacer.

También tenemos nuestros talentos más o menos distribuídos. Algunos tienen algunos talentos en abundancia, pero también tienen menos de otros. No creo que haya gente tan talentosa que tenga más de todo. Todos tenemos mucho de algo, y menos de otra cosa.

Quienes tienen talentos y atraviesan los buenos momentos, sin duda que los multiplicarán. Los pondrán en juego y el resultado está garantizado. Tendrán más. También, los talentos los ayudarán a atravesar los malos momentos. Con talento, las dificultades se hacen más llevaderas.

Pero el gran desafío es enfrentar la adversidad con pocos talentos. Cómo hacemos? Cómo hacemos para transformar la adversidad en talentos y que al final del día tengamos una nueva oportunidad de agradecer, aún en la adversidad los talentos recibidos? Cómo hacemos para encontrarle sentido a la adversidad y a partir de ella crecer, mantenernos optimistas, alegres y esperanzadores?

Hay quienes lo han podido hacer, sus testimonios de vida son estremecedores.

Thursday, October 15, 2009

Otro 13 de Octubre

Hace 37 años, el 13 de octubre nos accidentamos en Los Andes.

El año pasado, escribí mis recuerdos del accidente. Esta vez no, aunque la fecha es importante, trae recuerdos, recibo saludos, pienso en mis amigos que no volvieron, trato de encontrar sentido a lo que pasó.

Este 13 de octubre me encontró en un vuelo diurno entre Madrid y Buenos Aires, atravesando el Atlántico. Leyendo un largo libro, sin mayores complicaciones.

Monday, October 5, 2009

La Montaña sigue allí.

Así es, la montaña sigue allí. Imperturbable, sin inmutarse con el paso del tiempo. Seguro que cambia, en forma imperceptible; el glaciar avanza, las rocas se erosionan, hay más o menos nieve. Pero nosotros no nos damos cuenta, ella sigue allí.

También nuestra aventura en la montaña no cambia. Pasó una sola vez, hace ya casi 37 años, y los hechos son lo que fueron, objetivamente, lo que realmente pasó. Nada nos puede volver hacia atrás, y evitar que pase lo que pasó.

Pero la historia sí cambia. Primero, cada uno tiene su historia, la vivió con sus propios ojos, en su propia carne, y son historias y experiencias distintas. Por lo tanto mi montaña, lo que realmente viví yo es distinta de la que vivieron mis hermanos. Pero además, cómo cada uno cuenta lo que pasó, también cambia. Porque a medida que pasa el tiempo y evolucionamos, cambiamos y también cambia el prisma con que miramos y recordamos la montaña.

Por eso 37 años después, para nosotros recordar la montaña es un ejercicio fascinante. Siempre descubrimos algo nuevo, siempre hay una mirada distinta sobre un hecho que vivimos muy profundamente y que siempre nos explica algo más sobre cómo reaccionamos en el límite de nuestras fuerzas.

El hecho es estátitico, cambia el prisma con el cual nos aproximamos a la montaña.